Vecinos de Xinzo recogen firmas para pedir la retirada de un vertedero incontrolado

XINZO DE LIMIA

SINDO MARTÍNEZ

Los residentes en la calle Rosalía de Castro y la avenida de Baltar quieren que el Concello recupere allí una zona verde

22 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de vecinos de la calle Rosalía de Castro y de la avenida de Baltar en Xinzo de Limia ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para reclamar la retirada de un vertedero incontrolado de escombros y arena y la construcción de una zona verde.

El objetivo es presentarlas estas misma semana en el registro municipal. De momento tienen más de 300 signaturas. Los promotores de la campaña opinan que es inadmisible que en pleno casco urbano de Xinzo se consienta una situación semejante desde hace mucho tiempo. Una de las impulsoras de la protesta, María del Carmen Díaz, considera que «hay que tener en cuenta que estamos en plena entrada de Xinzo y el aspecto que da esta zona es lamentable. Bastaría con unas obras no muy costosas para retirar la vieja báscula de pesaje de tractores (inutilizada hace años), quitar los escombros y sembrar un poco de césped y algunos árboles. No pedimos una inversión muy cuantiosa».

Los vecinos defienden, continúa Díez, que «si se construyera esa pequeña área recreativa aquí, se complementaría el pequeño parque infantil que tiene el barrio muy cerca y se crearía una zona de esparcimiento que daría otra presencia a todo el barrio». La recogida de apoyos se está llevando a cabo por todo el municipio «ya que este no es un problema de esta calle, sino que nos atañe a todo Xinzo», añade Díaz. Defiende también que «no es de recibo que se permita que particulares y empresas privadas depositen ahí todo tipo de restos inorgánicos de forma sistemática y que no pase nada». Los residentes en la zona recuerdan que muy cerca de ese punto, a escasos metros del cauce del río Limia, pasean cada día cientos de personas.

Fuentes del grupo de gobierno aclaran que estudiarán la petición vecinal, aunque recuerdan que la construcción de ese espacio verde supondría la retirada de los restos de la viejas báscula pública para pesaje de tractores y camiones agrícolas, unos trabajos que tendrían un coste elevado.