El PP arrasa en el rural y En Marea es la segunda fuerza en la ciudad

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

VILAR DE SANTOS

El PSOE ganó en siete concellos y la lista del BNG solo se impuso en Vilar de Santos

22 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La principal novedad que trajo el 20D a la política ourensana es el fin del bipartidismo en lo que respecta a la representación de la provincia en Madrid. Para lograrlo, En Marea cosechó sus apoyos básicamente en entornos urbanos. De hecho, si excluyésemos a la capital -donde la segunda fuerza fue la lista que aglutina a Podemos, Anova, Esquerda Unida y candidaturas municipalistas- el PP habría arrasado en estas elecciones generales. El PSOE se desplomó en la ciudad del mismo modo y también sobrevivió gracias a los siete concellos rurales donde ganó, mientras que el BNG casi desaparece del panorama político. Así resultó la jornada para cada partido.

Partido Popular

En 55 concellos el apoyo fue superior al 50 %. Ya es costumbre que, tras las jornadas electorales, el presidente provincial del PP comparezca ante los medios con un mapa en el que se refleja la hegemonía del partido en la provincia concello por concello. Ayer volvió a hacerlo y, más allá de la anécdota de confundir los resultados de Carballeda de Avia y Carballeda de Valdeorras, Baltar aprovechó esa ayuda visual para destacar la victoria de los populares en 84 de los 92 ayuntamientos de la provincia. Algunos de esos municipios parecen vivir ajenos a los intensos cambios que vive actualmente el escenario político. Así, en 55 concellos el apoyo al PP superó el 50 % y en 26, el 60 %. Destacan, como es habitual, Avión (82,5 %) y Beariz (83,03 %). El trabajo de todos sus alcaldes ha sido fundamental para los resultados del PP, concluyó Baltar.

PSOE

Cajas con papeletas marcadas y enfado máximo. Los socialistas fueron la fuerza más votada en siete concellos (Calvos de Randín, Carballeda de Avia, Castrelo do Val, Entrimo, A Mezquita, Parada de Sil y Petín). Además lograron mantener su representación por Ourense en el Congreso y el Senado. Sin embargo, el partido está de nuevo en pie de guerra. Desde la dirección local hablan abiertamente de boicot por parte de miembros de la ejecutiva provincial y de la propia candidatura, en concreto los afines al exlíder Pachi Vázquez. Así se explican la victoria de En Marea en la capital y, sobre todo, el escrutinio del Senado, en el que la número dos estuvo a punto de superar en apoyos al cabeza de lista. Ya lo preveían porque, según ha trascendido, el secretario de Organización local, Pablo López Vidal, llegó a encontrar en una sede socialista una caja llena de papeletas con el nombre sin marcar de Luis García Mañá, impuesto por Besteiro frente a Teresa Taboada, elegida mayoritariamente por los militantes.

En Marea

Éxito en las mesas de A Ponte que antes eran del PSOE. Los resultados fueron especialmente positivos en la capital ourensana, donde se han convertido en la segunda fuerza. La lista de Podemos, Anova y Esquerda Unida solo logró superar al PSOE en la ciudad, en Manzaneda (donde gobierna un alcalde afín, David Rodríguez) y en A Teixeira y Beade, donde esa posición la lograron por muy pocos votos y en un escenario donde el PP arrasó y el resto de fuerzas resultaron ser marginales. En la capital los resultados fueron positivos en todos los barrios, pero especialmente en A Ponte, que tradicionalmente era un feudo del PSOE, aunque es cierto que ya en las municipales los votantes comenzaron a abandonarles.

Ciudadanos y BNG

El nacionalismo no perdía en Allariz desde 1986. En las elecciones de 1989 comenzó la hegemonía del Bloque en la villa alaricana. El frente ganó allí en todas las generales desde entonces, pero ayer no fue así. El PP es la primera fuerza en Allariz y el único municipio de la provincia donde venció el BNG es Vilar de Santos, donde es alcalde Xan Jardón, que es de Compromiso por Galicia y que apoyó a la lista patrocinada por el frente: Nós-Candidatura Galega.

Por lo que respecta a Ciudadanos, el estreno de Albert Rivera fue discreto en comparación con otros territorios, pero lograron superar a los nacionalistas. Sin embargo, no pasaron de ser cuarta fuerza en ningún municipio ourensano.