El plantel industrial ya sumó cuatro puntos con el nuevo técnico
22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Anxo Valcárcel llegó a las instalaciones del Antonio González Blanco con la convicción de que el Polígono todavía tenía mucho que decir en la actual campaña de la Preferente Sur. Así lo anunciaba al explicar que «este es un equipo que está muy bien trabajado, con una plantilla amplia y que solo necesita un cambio de dinámica». Dos derbis y cuatro puntos después, el entrenador ourensano se ratifica en esas impresiones, aún con la cautela de quien sabe de las dificultades que se encontrará en el camino.
«El Polígono tiene el objetivo de competir en cualquier campo, como lo ha hecho hasta ahora en casi todos los partidos. Sabemos que tenemos problemas para marcar goles, pero ya hemos logrado marcar dos en cada partido y a base de insistir e insistir tenemos que seguir mejorando», aseguraba el técnico, como declaración de intenciones con vistas a lo que les queda por delante, a lo largo de trece jornadas. De momento, una barrera de cinco puntos separa a la escuadra amarilla de un grupo de otros tres equipos que ya marca la línea de la permanencia.
Valcárcel, un buen conocedor de la categoría -y máxime en una campaña que ya comenzó con el Verín- apunta que hay abiertos todavía muchos frentes: «La Liga está muy igualada en todas sus posiciones, solo se ha distanciado el Areas por arriba, pero cualquier cosa puede pasar en cualquier partido. En principio, puede haber un arrastre, esperemos que no, y todo está muy abierto por abajo».
De la visita a su exequipo el pasado domingo, Anxo salió satisfecho, aunque en tono constructivo, señalaba ya los puntos a mejorar en sus filas: «En el Arjiz el equipo estuvo muy bien, aunque tuvo un momento de bajón, precisamente cuando nos quedamos con un hombre más, en el minuto 53, pero aún así, supimos aguantar el resultado y sumar tres puntos muy importantes». Era el segundo duelo de rivalidad provincial que afrontaban de modo consecutivo, tras el empate 2-2 ante el Nogueira y el 1-2 se convirtió en un premio que se corresponde con la entrega de jugadores industriales.
El propio Valcárcel lo recalca con orgullo: «Si por algo me ha agradado este equipo es por su compromiso, ayer mismo (por el lunes) realizamos una sesión voluntaria de relax y piscina y solo faltaron aquellos que no pudieron evitarlo por motivos laborales. La disposición al trabajo de todos los jugadores es perfecta y así da gusto entrenar».
Se trata del equipo más modesto del grupo y, tras el buen trabajo de Miguel Sotelo que culminó el pasado año con un inesperado ascenso, precisamente los futbolistas aceptaron el reto de enfrentarse al reto autonómico. El nuevo entrenador dispone de un grupo de 23 futbolistas, entre los cuales Noé y Gonzalo están de baja todavía tardarán algún tiempo en reincorporarse. Más cercano parece el retorno de Jhon, puesto que su recuperación está más cercana.
El cara a cara con el Verín ya dejó muy tocado al combinado de Marcos Zorrilla y, de vuelta a casa, tocará medirse el próximo domingo a un Atios que parecía llamado a empresas mayores y se ha enfangado en una zona de la tabla que solo puede traerle problemas. Sin ir más lejos, viene de perder ante un Erizana que está luchando por escapar de la quema y será otra prueba de nivel para el Polígono.
Y es que, a partir de ahora, todo son finales para un equipo que pretende prolongar el efecto revulsivo de su cambio en el banquillo. El compromiso no se negocia en el González Blanco.