El destino de la mayoría de los coches fue el desguace, por ser instrumentos delictivos
23 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Dirección General de Tráfico de Ourense ha llevado a cabo el decomiso de 22 vehículos de conductores condenados en varias ocasiones por delitos contra la seguridad vial. Es esta una medida muy restrictiva y que se toma en circunstancias muy especiales, explica la fiscal de seguridad vial de Ourense, Ana Delgado, de ahí el bajo el número de vehículos que han sido requisados.
Para llegar a este punto es necesario que el titular e infractor acumule al menos tres condenas consecutivas, en el período de dos años, de delitos relacionados con la seguridad vial, como son altas tasas de alcoholemia (más de 0,60 mg/litro), negarse a someterse a las pruebas de detección, o conducir habiendo perdido la vigencia del permiso por sentencia judicial o por haber perdido todos los puntos, además de la conducción temeraria.
La mayoría de estos vehículos acaban en el desguace. Ha sido el destino de 19 de los automóviles requisados y que se dieron de baja definitiva. En tres de los casos no se pudo llevar a cabo la destrucción del vehículo pues no llegó a localizarse, explican desde la DGT. Uno pertenecía a un conductor portugués condenado cuyo vehículo no fue localizado. Para llevar a cabo este decomiso del vehículo, considerado como instrumento o arma del delito, es necesario investigar la titularidad del objeto y si este pertenece al conductor que ha cometido reiteradamente infracciones penales contra el tráfico.
La Guardia Civil detectó 362 delitos en 2016
Para la vigilancia y para apartar de las carreteras a los conductores multirreincidentes en delitos contra la seguridad vial, la Guardia Civil de Tráfico cuenta con equipos de seguimiento especializados en los destacamentos de Ourense y Verín. Su misión es detectar a aquellos conductores que tienen retirado el carné por sentencia judicial, que nunca lo han aprobado o que lo tienen sin vigencia por haber perdido todos los puntos tras numerosas infracciones contra el código de circulación. Desde que hace seis años se implantaran estos grupos de seguimiento a los delincuentes de la carretera, se detuvo en la provincia a más de un millar de reincidentes.
La Guardia Civil de Tráfico realizó 362 detenciones en Ourense en el año 2016 por delitos contra el tráfico. La mayoría de los ilícitos tuvieron que ver con las tasas de alcoholemia superiores a más de 0,60 mg/litro, a partir de la cual el Código Penal considera que hay un delito contra el tráfico. Fueron 204 denuncias por estos casos el año pasado. Septiembre fue el mes con más alcoholemias graves detectadas, 22, y diciembre, el que menos, con nueve. La media de denuncias mensuales por superar la tasa de alcoholemia delictiva fue de 17 en la provincia ourensana.
Los delitos relacionados con el permiso de conducir supusieron 146 denuncias de la Guardia Civil de Tráfico el año pasado. En 61 de los casos se debieron a la pérdida de vigencia por haberles sido detraídos todos los puntos. En 44 casos, las denuncias fueron por privación del permiso debido a sentencias judiciales, con diez conductores detectados en noviembre, y 41 por carecer de la licencia. Doce de los detenidos fueron por negarse a hacer las puebas de alcohol o drogas.
El número de sentencias contra la seguridad vial baja pero aún es el 46 % del total
En el año 2015, último ejercicio del que hay datos disponibles en las memorias de la Fiscalía de Galicia, hubo 829 delitos contra la seguridad vial sentenciados en los juzgados ourensanos. Suponen 124 menos que el año anterior, pero de cada cien sentencias que se dictan en Ourense, más de 46 tienen que ver con estos tipos delictivos. La provincia ourensana es la tercera de Galicia por este tipo de sentencias en delitos contra la seguridad vial por detrás de Pontevedra y A Coruña, con un 14 % de peso en la cifra total de delitos sentenciados en la comunidad. Lugo es la provincia que menos tuvo ese año.
La gran mayoría de las resoluciones judiciales, 514, fueron por hechos relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. El siguiente grupo en importancia de las sentencias dictadas en el 2015 en este ámbito penal, 276, fue por la conducción sin licencia o permiso, bien por no tenerlo vigente (sin puntos), por estar privado del mismo por alguna resolución o por carecer de la licencia. Veinticuatro de las sentencias fueron por negativas a realizar las pruebas de detección de sustancias incompatibles con la conducción. Menos casos, doce, hubo de dictámenes por manejo temerario y solo uno por hacerlo con desprecio a la vida de los demás.
En la mayoría de las ocasiones, las sentencias condenatorias por este tipo de delitos suponen la privación del derecho a conducir durante un tiempo, además de otras penas, como trabajos en beneficio de la comunidad. La prisión y el decomiso son para los casos más graves o de multirreincidentes.