La reducción de viajeros ha sido del 50 % en algunas líneas rurales

La Voz OURENSE

VERÍN

santi m. amil

La renuncia de las empresas a mantener el servicio afecta al total de las concesiones

22 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las líneas de transporte de viajeros por carretera han perdido muchos usuarios en los últimos años. Aunque las empresas que gestionan estos servicios en la provincia de Ourense no disponen de datos generales, muchas de ellas constatan que en los últimos diez años la pérdida de usuarios, sobre todo en las zonas rurales, ha sido del 50 %. «El problema viene de hace mucho tiempo», explica Carlos García Cumplido, empresario del sector, que afirma que desde el 2005 la pérdida de clientes ha sido continua en el rural, por la despoblación y la motorización. «Ahora todas las casas disponen de vehículos para viajar», asegura García, uno de los firmantes del escrito que se ha remitido en los últimos días a diversos ayuntamientos de la provincia, y en el que se informa de que a partir del mes de agosto del próximo año las empresas concesionarias dejarán de prestar servicios.

Ese plante, que afecta a toda la comunidad gallega, tendrá las peores consecuencias en la provincia de Ourense, donde se verán afectadas el 100 % de las concesiones, según confirman desde la asociación, lo que supone un total de 24. El total gallego asciende a 67.

Defienden desde el sector que la medida se toma tras la decisión de la Xunta de imponer nuevos requisitos a las empresas concesionarias. «Esas condiciones hacen que el servicio que hasta ahora ya no era rentable y provocaba pérdidas económicas a la empresa, vaya a causar perjuicios todavía mayores», explica Julio Álvarez, otro empresario afectado, que advierte de que «no podemos asumir condiciones aún más deficitarias».

Entre ellas, explican desde el sector, está la obligación de que todos los vehículos sean adaptados o que incorporen un sistema de geolocalización. «Nosotros hicimos algunas propuestas sobre estas condiciones, pero no se aceptaron», asegura Álvarez, que quiere aclarar que «no es que nosotros estemos pidiendo más dinero, porque la Xunta no aporta nada para estas líneas».

La mayor parte de las rutas que, en su caso, podrían verse afectadas por el plante fueron diseñadas hace treinta o cuarenta años y desde entonces la realidad poblacional de la provincia de Ourense ha cambiado mucho. «Hoy por hoy es imposible que sean rentables servicios como el de Verín a Ourense o el de Vigo a Ourense porque son trayectos muy largos en los que muchas veces los autobuses van vacíos», explica Carlos García, que aboga por «ir a otro modelo, porque el actual es del todo inasumible, y eso es algo que el gobierno autonómico ya sabía desde hace tiempo».

Sentencia judicial

La renuncia de los empresarios se produjo el pasado mes de agosto, después de la aprobación de la nueva ley autonómica que regula el servicio. Con todo, el problema tiene su origen en la sentencia del Tribunal Supremo, dictada el pasado mes de marzo, que anulaba la prórroga de 129 concesiones y obligaba a redactar una nueva ley, cuyas condiciones no gustan a las empresas del transporte. De hecho, y dado que en la norma se contemplaba la posibilidad de que las concesionarias pudiesen renunciar al servicio, muchas de ellas han decidido tomar ese camino, si bien están obligadas a seguir prestando el servicio durante un año. «Vamos a continuar porque nos obligan, pero reclamaremos a la Xunta las pérdidas que tengamos», advierten. Eso sí, la administración autonómica ya ha garantizado que habrá servicio para todos los usuarios ya que calcula que antes de agosto del 2017 se resolverán las nuevas concesiones.

Alcaldes de concellos afectados consideran que la prestación es fundamental

Para el presidente de la Fegamp y alcalde socialista de O Barco, Alfredo García, el horizonte que se abre con la renuncia de las empresas del transporte es la sentencia para el interior de Galicia. «É un tema gravísimo que lamina ao medio rural e non pode quedar así. A Xunta ten que implicarse e hai que buscar unha solución», explica García. Recuerda que el interior de Galicia ya padece muchos problemas y un gran número de núcleos de población ya no tienen este servicio. «Se agora se lles quita aos poucos que o teñen é a súa sentenza definitiva», insiste.

El regidor de O Carballiño, Francisco Fumega (PSOE), cree que la renuncia de Monbús -que cubre la línea entre la villa y Ourense- podría suplirse con alguna de las empresas locales de transporte de viajeros. En el caso de Ribadavia se espera conocer el documento en detalle.

En Oímbra, la alcaldesa popular, Ana Villarino, afirma que ya hicieron alguna gestión al recibir anteayer la carta que anunciaba el cese del servicio. «A Xunta parece que tomou cartas no asunto. Vamos ver o que pasa e involucrarnos no tema. Non vamos permitir quedar sen o coche de liña», sostiene la regidora, quien cree que el servicio es imprescindible. En Oímbra el autobús llega hasta el último pueblo de la montaña.

En Xunqueira de Espadanedo, el regidor del PP, Carlos Gómez, cree que el problema «casi se esperaba» por la situación complicada de las empresas. No le llegó la carta ni hubo reuniones al respecto, pero cree que habrá que buscar solución entre todas las partes pues hay mucha gente mayor que lo necesita.

Esta información ha sido elaborada por Marta Vázquez, Xosé Manoel Rodríguez y Maite Rodríguez.