Los ayuntamientos recibirán menos este año y denuncian su discriminación
27 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La principal vía de financiación de los ayuntamientos es el ingreso que mes a mes les realiza el Estado. De esa manera, un recorte en esas aportaciones trastoca radicalmente las cuentas de los ayuntamientos. En el año 2015, coincidiendo con la celebración de las elecciones municipales y generales, las entidades locales se beneficiaron de un leve incremento respecto al ejercicio anterior, pero las cantidades anunciadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para el año 2016 suponen un nuevo retroceso en las transferencias del Estado. Los ayuntamientos ourensanos están afectados y, por ejemplo, la capital de la provincia, que el año pasado había recibido algo más de 28,5 millones tendrá 28.026.345,33 euros en este 2016.
El recorte afecta a todas las entidades locales españolas, pero supone un impacto aún mayor para las gallegas. Así lo asegura la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias), presidida por el alcalde de O Barco de Valdeorras, el socialista Alfredo García. En su primer discurso tras tomar posesión de ese cargo, hizo referencia a la «discriminación» que sufren los ayuntamientos de la comunidad respecto a los del resto de España. «Por poner un ejemplo cercano, recibimos veintitantos euros menos por habitante que en Castilla y León», decía ayer el regidor barquense en declaraciones a este periódico.
Cambiar los criterios
Esta situación se debe al peso que en el sistema de reparto tiene el número de habitantes de cada municipio. Según García, la Fegamp está trabajando en el diseño de unos criterios «rigurosos y objetivos» que tengan en cuenta el coste añadido que supone en Galicia la prestación de servicios debido a la dispersión y envejecimiento de su población. Cuando ese trabajo concluya será trasladado al Estado para exigir su aplicación, de tal manera que se corrijan situaciones como la que ayer ponía el alcalde de O Barco como ejemplo: «No puede ser que Zaragoza reciba una cantidad sustancialmente mayor, casi el doble, que la suma de las siete ciudades gallegas. Está claro que es una discriminación evidente».
Hay que tener en cuenta que la ciudad aragonesa tiene 664.953 habitantes y solo con la suma de Vigo, A Coruña y Ourense se igualaría esa población. Precisamente por este motivo, la nueva portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reclamaba esta misma semana la creación de un frente común que aglutinase a todas las urbes gallegas para reivindicar cambios en el sistema de reparto de los fondos estatales.
Incluso sin salir de la provincia ourensana, una simple comparativa entre lo que reciben la capital y O Carballiño, por poner un ejemplo, demuestra cómo prima el actual sistema a los municipios más poblados. En el año 2016 el Concello de Ourense (con 106.231 personas censadas) ingresará del Estado 263,8 euros por habitante y la localidad carballiñesa (con 13.999 habitantes), 184,8 euros.
A todo ello hay que añadir el recorte anunciado este año que sufrirán todos los ayuntamientos en esas aportaciones. El de la capital pierde medio millón de euros respecto al ejercicio anterior y las villas que superan los 10.000 habitantes -O Carballiño, Verín, O Barco de Valdeorras, Barbadás y Xinzo de Limia-, más de 100.000 euros.
Participación en tributos
El dinero que los ayuntamientos reciben de Madrid está considerado como una participación de las entidades locales en los tributos de recaudación estatal. De este modo, en el caso de los municipios de mayor tamaño, puede saberse incluso cuánto es lo que reciben por un impuesto u otro. Durante el año 2016, el Concello de Ourense disfrutará, por ejemplo, de 24.043,40 euros de financiación gracias al consumo de bebidas alcohólicas (sin incluir la cerveza, que aporta otros 7.619,31 euros). Otros 254.303,94 llegarán gracias a los fumadores y al impuesto que pagan por su tabaco y otros 351.994,30 euros, vendrán del gasto en combustible.
La capital recibirá más de 250.000 euros del impuesto al tabajo y otros 30.000 del alcohol
Verín pierde su principal vía de ingresos, 200.000 euros al mes, por no rendir cuentas
El Concello de Verín ha perdido este mes de abril su principal vía de ingresos. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha retenido más de 200.000 euros que le corresponderían del reparto mensual de fondos estatales. El motivo es que el ayuntamiento verinense ha incumplido su obligación de comunicar al Estado determinados datos económicos.
En el año 2011, ya en plena crisis, el Gobierno aprobó la Ley de economía sostenible con la intención, entre otras, de intensificar la vigilancia de las cuentas de los ayuntamientos para, de ese modo, contribuir al control del déficit público. Las entidades locales ya tenían en ese momento la obligación de comunicar todos los años a Madrid los datos referentes a la liquidación de sus presupuestos, pero si no lo hacían no había consecuencias para los incumplidores. Así ocurría hasta que en el año 2013 se introdujo una modificación en la citada Ley de economía sostenible que permite al Gobierno retener a esos ayuntamientos el dinero que les correspondería del reparto de fondos estatales.
Problemas también con la Xunta
El Concello de Verín es el único de la provincia que aún no ha comunicado al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la liquidación de sus presupuestos del año 2014. Y tampoco ha cumplido esa obligación ante el Consello de Contas. De hecho, el plazo para presentar esa documentación ante el organismo encargado de fiscalizar las cuentas de las entidades públicas gallegas finalizaba el 15 de octubre del año pasado. Esta situación también está provocando problemas al Ayuntamiento de Verín con la Xunta. Una disposición del gobierno autonómico le impide conceder subvenciones a los concellos que incumplen la rendición de cuentas.