Una encuesta impulsada por estudiantes destapa dos casos de acoso en Verín

VERÍN

SINDO MARTÍNEZ

Los alumnos promovieron actos contra la violencia de género

28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La animosa iniciativa de dos alumnos del IES Castro de Baroncelli de Verín de promover charlas, vídeos y un test contra la violencia de género en el propio centro dio un resultado inesperado. El cuestionario anónimo sirvió para que se desvelase un supuesto caso de violencia machista y otro de acoso escolar acontecido en el pasado.

Estas dos personas hablaron a sus hermanos mayores sobre sus casos, según Bruno Prado Pérez, de 18 años, y Ander Vivián Pérez, de 17. Con una madurez impropia de su juventud, los dos promotores de la idea, estudiantes de cuarto de la ESO, comentan lo sucedido. «Fue una idea nuestra, ya que estamos muy sensibilizados hace tiempo con el problema de la violencia de género», según expuso Pérez.

Durante las actividades de la semana contra la violencia machista, los dos chavales impartieron cinco charlas a unos 140 compañeros del instituto. Un ejemplar vídeo expositivo sobre casos reales y la proliferación de los incidentes de violencia de género entre los más jóvenes respaldó las conferencias. Finalmente llegó el test voluntario anónimo, en el que se preguntaba a los adolescentes, entre otros temas, si conocían casos de violencia escolar. Fue en ese momento cuando alguien reveló a los chavales el problema de violencia de género que supuestamente padece en su propia casa. Otro miembro de la comunidad escolar, por su parte, relató que en el pasado se había sentido acosado.

En ambos casos, el anonimato de la conversación estuvo garantizado. Los dos jóvenes tienen muy claro que la prudencia y la confidencialidad en el momento de la denuncia de los supuestos casos son dos de las claves para abordar estos problemas.

«Hemos asesorado y apoyado a esta persona y ya tiene el número del departamento del Concello sobre violencia de género», apunta Ander Vivián Pérez. La tutora correspondiente fue informada de este supuesto caso sexista.

El test recibió un 8 sobre 10 de sus compañeros de clase. Esa encuesta pedía que los chavales que contestaban al cuestionario reflejasen de 0 a 10 si las charlas sobre violencia de género les habían ayudado a tomar conciencia del problema. «Vimos que el tema impactó sobre todo a los más pequeños, a los de 12 años, de primero de la ESO», explicó Pérez. Ambos promocionaron su iniciativa con una chapa en sus solapas en la puerta del centro educativo. Sobre su camisa, una convicción: «Todos somos ellas».