El Verín se dejó dos puntos ante un Mugardos que se mostró ambicioso

La Voz

VERÍN

Iago Beceiro adelantó a los del Arjiz y el Galicia empató en la recta final del encuentro

05 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Goles: 1-0, min 63: Iago Beceiro; 1-1, min 82: Quique.

Árbitro: Zulema González (Vigo). Amonestó a Quini, Mario, Sergito; Pablo Rubio, Álex Díaz, Carlos y Quique.

Incidencias: José Arjiz (Verín). Cerca de quinientos aficionados.

Diego, Iago Fernández (Pablo García, min 61), Mario, Viti, Pablo Roca, Presas (Luisito, min 77), Quini, Sergito, Alberto (Saúl, min 68), Iago Beceiro y David Soares.

Paco, Dieguito, Adrián Vázquez, Pablo Rubio, Delfín, Berto (Quique, min 79), Brais Abelenda (Tenreiro, min 73), Diego Chis, Álex Permuy (Manel, min 84), Álex Díaz y Carlos.

Se le sigue atragantando el José Arjiz al Verín en su retorno a la Tercera División y ayer perdió la oportunidad de sumar tres valiosos puntos ante otro recién ascendido como el Galicia de Mugardos, que en la teoría es rival directo por la permanencia en la categoría.

Comenzó el choque trabado, porque los visitantes eran capaces de llevar el partido a su terreno y los de Iván González no lograban profundizar cuando recuperaban balón. Por si fuera poco, la escuadra de los hermanos Veiga vigilaba bien a Iago Beceiro y a David Soares, que no se podían mover con facilidad en el área.

Esa tónica del partido incluso se hizo más incómoda para los locales en los albores del segundo tiempo, porque el Galicia también era capaz de estirarse y movía con mayor soltura el esférico. Pero entonces llegó el golpe de calidad que casi siempre suele aportar Beceiro, quien recibió en la frontal del área, se deshizo de su marcador y batió a Paco de un disparo seco ante el que nada pudo hacer.

La victoria verinense parecía cuestión de minutos, pero a diferencia de lo que sucedía el año pasado en Preferente, a los locales les cuesta mantener su puerta a cero en su feudo. El conjunto de Mugardos volvió a mostrarse inconforme con el marcador y apretó en los últimos minutos, cuando aprovechó una cesión de Permuy al recién incorporado Quique para sellar las tablas, pese al arreón final de los de casa.