Con un aluvión de obras -propias y de otras instituciones-, reuniones, proyectos encauzados y por ejecutar y, sobre todo, su ya habitual muletilla de «diálogo», «normalidade» e «ilusión». Así se presentó ayer Jesús Vázquez ante los medios de comunicación en un desayuno informativo para dar cuenta de su balance de los primeros cien días del gobierno en minoría del Partido Popular. En la puesta en escena estuvo acompañado por los otros nueve ediles populares, aunque salvo José Jesús Cudeiro, ya en el turno de ruegas y preguntas, nadie más que Jesús Vázquez hizo uso de la palabra. En su intervención, que se prolongó durante más de cincuenta minutos, recordó las actuaciones desarrolladas desde el 13 de junio. Habló de «logros acadados» y entre ellos incluyó algunos de los que tanto molestó al portavoz del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero,. Es el caso de la consecución de 3,5 millones de euros para la reforma de la plaza de Abastos. «Viña de atrás, pero tivemos que facer de mediadores», argumentó Jesús Vázquez. También se refirió a otros logros que tienen que ver con compromisos de otras administraciones con Ourense, como es el caso de la puesta en valor de la Ponte Vella (1 millón de euros) .
El segundo bloque de la intervención de Jesús Vázquez se refirió a «iniciativas propias». Ahí incluyó el plan de choque de limpieza intensiva en todos los barrios, otro de desperfectos o la recuperación del Entroido de Verín, entre otros. La tercera temática del regidor se aglutinó en torno a lo que denominó «desbloqueo de asuntos pendentes». En este capítulo se refirió al plan especial de protección de Seixalbo, el pago de la indemnización a Proavia, la activación e impulso de diferentes concursos públicos o la contratación «en tempo» del alumbrado navideño.
Luego llegó el momento de hablar de futuro y poner sobre la mesa temas pendientes, como el PXOM, el transporte metropolitano, la estación del AVE o el desarrollo termal. Para el final dejó uno de los aspectos que más marcó su gestión y que más críticas y debate generó: la cooperación institucional. «Facemos política de man tendida», señaló Jesús Vázquez al recordar los acuerdos alcanzados en estos más de tres meses con el Gobierno central, la Xunta de Galicia y la Diputación. Para cerrar su alocución hizo balance de las más de 700 reuniones mantenidas desde que inició el mandato y los encuentros con las visitas a los barrios. También tuvo tiempo de recordar la «breve» etapa de Paco González.
Entrar al trapo
A Jesús Vázquez le preguntaron durante por las críticas de la oposición, especialmente del PSOE por asegurar, entre otras cuestiones, que había realizado «turismo institucional» en los encuentros con las diferentes administraciones. El regidor ourensano dudó «si entro ou non ao trapo» para al final cuestionar la forma de proceder del anterior gobierno. «É incrible. ¿Sabedes cantas veces me visitou o exalcalde? É sorprendente. Me tería gustado que viñeran a pedir cando eu era conselleiro», señaló.
Sobre las acusaciones de falta de diálogo, indicó: «Ofrecemos diálogo permanente, pero pedimos respecto institucional por riba das siglas». Anunció una nueva junta de portavoces.
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«Ofrecemos diálogo pero pedimos respecto institucional por riba das siglas»