Barbadás y Verín han rejuvenecido sus respectivos planteles en Tercera División
09 sep 2015 . Actualizado a las 08:55 h.El tramo inicial de la Tercera División ha sido especialmente provechoso para los representantes ourensanos y una de las señas de identidad de las plantillas del Barbadás, Verín y Barco es la importancia que le han dado a sus jóvenes valores, en especial a los futbolistas incluidos en el cupo sub 23.
Con mayor experiencia en la categoría, por lo que a los últimos años se refiere, el club de Os Carrís ha acentuado una línea que ya inició en campañas anteriores, inyectando savia nueva en su escalón sénior. Quizás fue la entidad más favorecida por el vacío que dejó el Ourense y a su entorno han ido a parar los mejores prospectos del Pabellón y algunos de los futbolistas que ya habían bebido de las mieles de O Couto.
Peluso ha incluido en sus convocatorias en lo que va de liga a ocho sub 23. Iago Quintairos, un producto de su propia cantera, es el más asentado en el once inicial, mientras que el polivalente Senén sufrió una lesión en la primera jornada. Isi es otro joven con galones, tras su paso por la base del Valladolid y el Dépor, mientras que el goleador Fernando Cuadrado cuenta en su tarjeta de visita con su pasado celtista y una proyección todavía notable.
Junto a Martín Lamelas y Esteban, que ya despuntaron en el desaparecido filial que ascendiera a Preferente, Germán Nóvoa y Pablo Otero son otros dos prospectos interesantes, junto al meta Miguel, en el dique seco desde el inicio de la campaña.
También ha sido llamativa la captación de interesantes jugadores en edad sub 23 que ha realizado el Verín de Iván González. La limitación geográfica es evidente a la hora del salto de juveniles al primer equipo, a causa de los estudios que muchos jóvenes deben emprender fuera de la villa. Aún así, David Ginzo -tras un breve paso por el Pabellón en su último año de juvenil- o Saúl se han instalado con minutos de calidad en su etapa sénior.
Con pasado en Os Remedios, en el propio Ourense o incluso fuera de Galicia, efectivos como Diego García, Pablo Roca, Cristian Presas, Karim Herrero, Viti Nieves y Alberto Blanco tienen nombres muy reconocibles en la División de Honor. Y algunos de ellos todavía ocuparán plaza de Promesa alguna temporada más.
A todos ellos se les unen dos casos de una evidente singularidad, como son los de Iago Beceiro y Sergio González. El primero ya fue uno de los baluartes del equipo, tras ser en categorías inferiores una de las más talentosas esperanzas del Dépor. En la actualidad es el pichichi de la categoría, apoyado en los penaltis, pero todo un lujo para cualquier equipo del grupo, que solo disfruta el Verín.
Sergito, por su parte, todavía no ha llegado a debutar, ya que se recupera de una lesión, pero después de llamar la atención de varios equipos de Segunda B, puede recorrer un camino similar al del goleador y reflotar su carrera en el Arjiz. Y es que apenas acaba de cumplir 20 años.
No es tan numeroso el contingente de sub 23 en el Barco, sobre todo teniendo en cuenta que los valdeorreses están obligados a pescar en otros mercados, en especial el berciano, por localización geográfica. Su cupo en la categoría Promesas es además heterogéneo, desde el local Alberto Conde, recambio del guardameta Macía, a un exdeportivista como Jorge De Dios y pasando por los llegados de distintos puntos de España, como el valenciano Rafa Llamas o el navarro Íñigo De Frutos, que ha sido fichado recientemente para sustituir a otro levantino, Ángel Cano, que no cuajó en sus primeras semanas y se ha desvinculado de la entidad.
Como apuntó en más de una ocasión el presidente de la entidad, Nilo Ramos, el Barco se nutre de la cantera del Bembibre, pero realmente el desembarco en Valdeorras se retrasa tras pasar por otros equipos castellanos. En todo caso, el goleador Rodri Alonso llegó como sub 23 el año pasado, como otros exourensanistas como Dani o Carlos De Dios. El ascenso fue su premio.