Después será el momento de que se pronuncie, de nuevo, Baltar
28 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Después de que el presidente provincial del PP, José Manuel Baltar, mostrase la puerta de salida a los candidatos de Verín y O Barco, estos siguen en el puesto. No han dimitido y ya el martes mostraron su intención de no hacerlo. Ambos apelaban a la asamblea local para demorar una decisión que llegará (o no) después de analizar el porqué de esa pérdida de confianza de los votantes, y testar cuánta guardan ellos entre los suyos más cercanos. Ahora ya saben que a nivel provincial, no demasiada.
Cuándo se celebrarán las asambleas todavía no tiene fecha. El alcalde en funciones de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, está en Madrid para acudir a las sesiones en el Senado; mientras que el líder popular en O Barco, Moisés Blanco, está en Santiago para asistir al Parlamento. Por eso, ambas citas todavía no tienen fecha marcada. Al menos oficialmente. De manera extraoficial es previsible que los dos se reencuentren con los suyos a lo largo de esta semana.
Jiménez ha dejado entrever que desea continuar en el Concello, en este caso encabezando la oposición al previsible bipartito PSOE-BNG, pero dejando claro que acatará lo que decidan los sesenta integrantes de la asamblea municipal. Entre ellos está el recién elegido edil y presidente saliente del consello regulador de la denominación de origen Monterrei, Antonio Atanes, que acudirá por primera vez a la asamblea local. «Espero que seamos capaces de dar estabilidad a este proyecto en el que ahora deberemos estar, en este caso desde la oposición», decía. No quiso entrar a valorar el posible futuro de Jiménez Morán. «Llevaremos a cabo una oposición responsable», avanzó.
Por su parte, Jiménez Morán, aseguró que es posible que esa reunión de la militancia verinense pueda celebrarse incluso antes de este fin de semana. El regidor en funciones se limitó a manifestar que tras esa reunión y después de las decisiones que se hayan de tomar, hablará. «Evidentemente daré la cara y ofreceré una rueda de prensa», anunció.
En O Barco, dos de los integrantes de la lista, esperaban el regreso de Moisés Blanco a Valdeorras para fijar la fecha de la asamblea, que aseguraban no había sido marcada en el calendario todavía. «Mientras no hablemos todos no sé lo que pasará», decía Enrique Pérez Roca, que el día 13 recuperará el acta de edil que ya ostentó en el pasado. Aseguraba que el tema no se había tratado entre el grupo, y aplazaba cualquier decisión a la vuelta de Blanco.
El actual número dos (que repetirá en el próximo mandato), Arsenio Moldes, aseguraba que el partido local está con su líder. «Por supuesto que sí, en principio estamos con él -decía-; pero lo que se hable en la asamblea ya lo contará Moisés».
Los resultados serán analizados, además, a nivel provincial en la asamblea prevista para la próxima semana. Inicialmente iba a ser ayer, lo que daría menos aire a Jiménez Morán y Blanco, que ahora tienen una semana más para analizar la situación y tomar decisiones.
El responsable del PP en Valdeorras dice que debe abrirse un período de reflexión
Los resultados del PP en la comarca de Valdeorras no fueron buenos. Sin paños calientes lo reconoce Avelino García Ferradal, candidato en A Rúa -donde es alcalde en funciones- y responsable comarcal, para citar su caso y también el de O Barco, donde se perdió un concejal, y Vilamartín, donde se perdieron dos, al igual que en Petín. También los hubo buenos, resaltaba, para nombrar especialmente A Veiga, donde la ruptura del partido acabó por no pasar factura al PP. No olvidó Carballeda y Rubiá, donde los alcaldes mantienen el bastón de mando sin mayor problema.
Sobre las palabras de Baltar, dijo no querer valorarlas sin haber hablado con él primero. Aún así, dijo entender que no era tanto la dimisión lo que estaba pidiendo como la apertura de nuevos tiempos para el partido. «Non ten sentido que Moisés Blanco dimita mañá ou pasado; pero é claro que é unha etapa queimada e que hai que dar paso a xente nova. Pero non se vai solucionar nada por romper agora», defendía. Cree, dijo, que lo que corresponde es abrir un proceso con varias fases. «Toca un proceso de reflexión interna, primeiro a nivel local, despois comarcal e despois unha provincial. Pero sen présa, porque en quente as cousas soan moi distintas de como poden ser despois unha vez reflexionadas», añadía.