Acusan a una mujer de clavar un cuchillo a su pareja en respuesta a una agresión

Pepe Seoane OURENSE

VERÍN

La imputada se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel, superior a la del varón, que deja en un año

15 abr 2015 . Actualizado a las 19:23 h.

Compartieron ayer banquillo Regina P. M. y Paulo Jorge L. A., de 30 y 29 años. Eran pareja sentimental el 27 de octubre del 2012 y aquel día discutieron en el domicilio donde residían en la calle San Antón de Verín. En la mayoría de los casos esas situaciones derivan en una agresión, con una víctima y un acusado. De aquella disputa, sin embargo, se ha derivado un procedimiento penal en el que están implicados los dos participantes, con una petición fiscal de pena incluso superior para la mujer, pues esta, tras recibir un puñetazo en la nariz, echó mano de un cuchillo que clavó en el brazo de quien entonces era su pareja. La utilización de un instrumento potencialmente peligroso agrava el delito en uno de los casos, sin que influya la agresión previamente sufrida.

En las conclusiones definitivas del fiscal se mantiene que en la discusión protagonizada por los acusados, en jornada matinal, ambos se agredieron con intención de menoscabar la integridad física del otro.

Se niegan a declarar

Los dos acusados se acogieron ayer a su derecho a no declarar. Ni confirmaron ni desmintieron, con lo cual dejaron a sus abogados el papel de negar los hechos que les atribuye el fiscal y reclamar la libre absolución.

La posición de la acusación pública es diferente. La solicitud de pena que hace el fiscal es de un año de prisión para el acusado y cuatro años para la mujer, aunque este último castigo será sustituido por su expulsión del territorio español, dado que se encuentra en situación ilegal.

Mordisco y cuchillada

El altercado, de acuerdo con la versión mantiene el ministerio público, arranca cuando el hombre le dio un puñetazo en la nariz a la mujer, la tiró al suelo y le dio varias patadas. Ella, por su parte, lo mordió en el antebrazo izquierdo en un primer momento y, a continuación, cogió un cuchillo de la cocina y se lo clavó en dos ocasiones en el brazo izquierdo.

Como consecuencia de estos hechos, el acusado precisó puntos de sutura en el brazo y le ha quedado una cicatriz de dos centímetros, cuyo perjuicio considera mínimo el fiscal. Ella, por su parte, sufrió policontusiones y no le han quedado secuelas.

El Sergas reclama gastos

Los gastos producidos por la asistencia, que el Sergas reclama, ascienden a 740 en el caso de Paulo, mientras que los de Regina quedan en 430 euros.

La mujer ha negado en todo momento durante la instrucción del caso que hubiera agredido con un cuchillo a su expareja.

En la vista oral de ayer, sin embargo, no corroboró tal exculpación ni tampoco inculpó a su compañero de banquillo y entonces pareja sentimental.