Retrasos y conformistas

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

TABOADELA

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aquellos que temían que el AVE, más que atraer turistas e inversiones, nos facilitaría una emigración más rápida pueden estar tranquilos. Aún nos queda mucho que esperar. Como era de prever, la excusa del Gobierno central es que estuvo en funciones durante casi un año y todo quedó parado. En fin, otra decepción más para los ourensanos, que ven cómo una y otra vez se han aplazado los compromisos de mejorar la conexión ferroviaria de esta provincia con la Meseta. Se me hace difícil creer que, si no hubiera sido necesario repetir las elecciones, ya tendríamos el tramo Taboadela-Ourense licitado y casi en obras, pero eso es lo que nos viene a decir ahora el Gobierno de Mariano Rajoy. Y el PP, en Ourense, como si no fuera con él, más comprensivo con sus colegas de partido que con los ourensanos que ven cómo los compromisos electorales se convierten en papel mojado a velocidad de vértigo (eso sí que va rápido y no el AVE). No hay más que ver el balneario o el parque acuático que nos prometían hace unas semanas en campaña y que ahora no aparecen por ningún sitio en los presupuestos.

Siempre habrá quien se conforme. O quien se cabree con el freno de mano puesto. «Si la causa fuese solo atribuible al largo período de un Gobierno en funciones, sería asumible un retraso por el mismo plazo, pero nunca más allá», dijo el presidente de la Confederación Empresarial de Ourense, José Manuel Pérez Canal, tras saber que el plazo del 2018 no se cumpliría. Dicho de otra manera, que estamos dispuestos a que nos mareen un año más. Así nos va en esta provincia.