Adegal cree que el fallo del Supremo sobre las renovables tumba la planta de purines de Sarreaus

s. martínez XINZO

SARREAUS

Coren espera que su recurso sea atendido aunque esta sentencia «no marca buenas perspectivas»

03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La reciente sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la constitucionalidad y ajuste a derecho del decreto de 2014 del Gobierno sobre el recorte de primas a las energías renovables, tumba definitivamente la planta de tratamiento de purines de Sarreaus, la única de Galicia de sus características, cerrada desde hace casi dos años. Eso es al menos lo que opina la asociación de ganaderos y agricultores de A Limia, Adegal, que tildó de «mazazo» el fallo judicial. Creen que esa clausura definitiva de la instalación propiedad de Coren abocará al cierre a decenas de granjas de la comarca antelana.

La presidenta de Adegal, Maite Joga Martínez valoró: «Creemos que es el fin de la planta de Sarreaus porque crea una jurisprudencia que valida ese decreto». Para Joga esa clausura del tratamiento de residuos agrícolas traerá como consecuencia que a corto plazo haya un cierre masivo de explotaciones ganaderas en A Limia, cuyos propietarios gastan ahora más de 40.000 euros adicionales por tener que trasladar sus purines a A Gudiña o A Cañiza, en vez de llevarlos como antes a Sarreaus. En la comarca hay unas 300 granjas de porcino y vacuno.

Fuentes de Coren, propietaria de la instalación, matizaron que el fallo del Supremo no se centra en las plantas de tecnología medioambiental, como la de Sarreaus, pero que esta sentencia que mantiene el decreto de 2014 «no marca buenas perspectivas».

Coren, no obstante, espera que el Alto Tribunal tengan en cuenta los beneficios medioambientales de estas plantas en la resolución de su recurso. La empresa vincula directamente la posible reapertura de la planta limiana a la aceptación judicial del recurso contra ese decreto por parte de propietarias de empresas de tratamiento de residuos agrícolas para su conversión en electricidad. El coste de la factoría en 2007 fue de 22 millones de euros.