El parque empresarial de Cea sigue a la espera de contar con actividad

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

SAN CRISTOVO DE CEA

Santi M. Amil

El acuerdo con Cinco Jotas, que propició el proyecto, fracasó por el fraude de la firma

09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en que una conselleira con mando en plaza se plantó y decidió poner algo de cabeza y raciocinio en la red de los parques empresariales de Galicia. Era la época del Gobierno bipartito en la Xunta y Teresa Táboas tenía claro que los polígonos industriales a la carta y el barra libre para todo no tenía futuro, y menos con la competencia y los precios que se ofertaban en promociones limítrofes con la comunidad autonóma. El objetivo era claro: reforzar los parques industriales de cabecera de comarca para vertebrar desde ahí el empleo en los concellos del área de influencia y promover solo aquellos proyectos alternativos que, por su especificidad, pudiesen ser viables. Algunas iniciativas prometidas se quedaron sin futuro, y otros hubo que salieron adelante como un desafío y una pretendida desautorización a la conselleira nacionalista -aunque el tiempo le dio la razón a Táboas-.

Un caso singular, y polémico desde su origen, fue el parque empresarial de San Cristovo de Cea. Antes de una cita electoral se anunciaba la firma de un convenio entre el Concello y la empresa Cinco Jotas para promover un polígono industrial en el municipio. La empresa adelantaba el dinero para iniciar las obras y hacer realidad una primera fase, a cambio se reservaba la superficie necesaria para desarrollar su proyecto. Y, como no, la firma encargada de elaborar las casas prefabricadas de madera generaría un importante número de puestos de trabajo en el municipio.

El lugar elegido, al pie de la N-525 en Fondo de Cea, dista apenas unos kilómetros de los parques empresariales de O Carballiño -A Uceira y Seoane- y en el proyecto se llevan invertidos, según puso de manifiesto la oposición municipal en el último pleno, cerca de 4,5 millones de euros. Según el desglose, esta cantidad procedería de los 2,1 millones aportados por la Xunta, el aval de 1.840.000 euros que en su día aportó Cinco Jotas para la compra de terrenos, otra subvención de la Xunta en este año para mejoras en el parque, de 120.000 euros, y ayudas por valor de 300.000 euros del organismo provincial. A pesar de los trabajos realizados y de las obras acometidas, el parque empresarial de San Cristovo de Cea es en estos momentos un páramo sin ningún tipo de actividad, con unos terrenos pendientes de ocupación y unos flamantes viales perfectamente señalizados.

En la sesión plenaria en la que se resolvió la relación con Cinco Jotas se aludió a que podría estar pendiente de contar con el suministro eléctrico necesario para las futuras empresas -la acometida vendría del parque empresarial de O Carballiño- y que la única actividad en el mismo es la presencia de un vigilante, cuya función sería evitar robos en las instalaciones.

Sin ocupación ni empleos

El Concello de Cea y Cinco Jotas firmaron dos convenios. El de febrero del 2009, el último, contemplaba que la empresa ocuparía una superficie de 160.000 metros cuadrados y crearía 120 puestos de trabajo. Más allá de las fotos de rigor y la caseta de madera ubicada en Oseira, de Cinco Jotas no se volvió a saber más. Tras la condena de su propietario, José Manuel Costas, por falsedad documental y fraude fiscal, el Concello ha decidido en pleno resolver los convenios por el incumplimiento de la empresa.