Luz verde a las expropiaciones para la conexión del polígono de San Cibrao con la A-52

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

SAN CIBRAO DAS VIÑAS

El presupuesto estimado para hacerse con los terrenos necesarios para el vial es de 530.000 euros

30 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La vieja demanda de los empresarios del polígono de San Cibrao das Viñas para mejorar sus comunicaciones va tomando forma. Tras años de promesas incumplidas, el gobierno autonómico avanza en la construcción del nuevo vial de conexión entre la principal área industrial de la provincia con la autovía de las Rías Baixas A-52. El último paso es el que da luz verde a las expropiaciones. El Consello da Xunta aprobó ayer el proyecto de decreto por el que se declara la utilidad pública y se dispone la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por el nuevo trazado.

El presupuesto estimado para las expropiaciones es de cerca de 530.000 euros, mientras que el de la licitación del proyecto asciende a 27,4 millones de euros. La tramitación del expediente expropiatorio, además de iniciar el proceso para la obtención de los terrenos para la ejecución de las obras, es necesaria en estos momentos para realizar los sondeos geotécnicos en el punto exacto donde se hará la cimentación de un viaducto previsto en el recorrido.

Fuentes del gobierno gallego apuntan a que la Consellería de Infraestruturas tiene prevista la licitación del contrato de obras a lo largo del año 2017. Por ello, se reservaron en los Orzamentos de la Xunta una partida específica para esta actuación, al tiempo que se recogen los fondos necesarios para ejecutarla en los presupuestos futuros. Además se logró la disposición de 15 millones de euros de fondos FEDER, en el período operativo entre los 2014 y 2020.

Un trazado de 4,5 kilómetros

El objeto de esta actuación es la construcción de una vía del nuevo trazado, que contará con 4,5 kilómetros de longitud y recorre los términos municipales de San Cibrao das Viñas y de Taboadela. Según las previsiones, una vez que esté en servicio se reducirá el recorrido de conexión con la A-52 en un 66 %, al pasar de 11 a 4,5 kilómetros. De manera adicional también se verá mejorada la conectividad con la autovía de Celanova.

El trazado escogido es, según explicó la Consellería de Infraestruturas, el más viable y adecuado «ao compaxiñar a menor afección posible cos terreos, edificacións e infraestruturas xa existentes cos requirementos técnicos que ten unha vía destas características».

Así, la nueva infraestructura comenzará en el enlace de Gargantós, de la A-52, en donde se conecta la propia autovía con el vial local y la autovía AG-31 (Ourense-Celanova». La vía dispondrá de un viaducto de 510 metros sobre el regato de San Benito, seis pasos inferiores y un superior.

El vial será un balón de oxígeno para el polígono de San Cibrao, que cuenta con cinco millones de metros cuadrados de superficie en la que se instalan 300 empresas. Se trata de uno de los pilares económicos de la provincia con casi 8.000 trabajadores.