Un testigo, que fue quien reveló donde se escondía el material robado, dijo en el juicio que se inventó la participación de una acusada
26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tres jóvenes fueron juzgados ayer en Ourense como presuntos autores del robo cometido en la iglesia de San Ildefonso, en San Cibrao das Viñas, el 28 de febrero del 2013. El fiscal pidió para los tres una pena de dos años de cárcel por un delito de robo con fuerza.
Según explicó el abogado de la acusada, la imputación contra ella se sustentaba en la declaración de un exnovio de que el material robado estaba en el trastero de la casa que ambos compartieron hasta romper la relación. Un registro de la Guardia Civil permitió recuperar allí parte de los objetos. En el juicio, el testigo -que junto con los otros dos acusados fue arrestadocomo sospechoso de robos en vehículos- dijo que se había inventado la participación de la chica, pero que ella prestó su coche a los otros acusados, que negaron ser los autores.