Un congreso gallego destaca la potencialidad de la zona
24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El municipio valdeorrés de Rubiá se convirtió, el 24 de noviembre de 1996, en capital gallega de la espeleología. Una treintena de especialistas participaron en la localidad en unas jornadas monográficas sobre geología kárstica que tuvieron como escenario protagonista la sierra Enciña da Lastra, en el límite geográfico de las provincias de Ourense y León. El presidente de la Federación Galega de Espeleoloxía, Francisco Martínez García, destacó el potencial de la zona y su valor histórico, junto con Mondoñedo, en la práctica de este deporte tan vinculado a la naturaleza. La existencia de un refugio-escuela en Cobas propició en aquel momento la programación de cursos de iniciación, perfeccionamiento y prácticas de socorro. Pese a la relevancia de Valdeorras y, en concreto, de Rubiá en el mundo de la espeleología, ningún deportista de esta comarca figuraba en 1996 como socio de la federación. El presidente, Francisco Martínez, hizo un repaso a las iniciativas llevadas a cabo en la comarca en los años precedentes: la sección del club de montañismo Kirlo, el club Peña Trevinca y el club Águilas Verdes, de Rubiá.