La presentación oficial llegó después de estar apurando los plazos
02 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace quince años, los titulares de prensa sobre la provincia de Ourense venían copados por el fútbol. José Ramón, el otrora jugador del Deportivo y hermano del mítico Fran, fichaba por el equipo de la ciudad. No fue un fichaje fácil, recuerdan las crónicas. El jugador se hizo esperar hasta última hora, apurando hasta el final sus decisiones personales y llegando a casi agotar los plazos para su inscripción como nuevo miembro del primer plantel. El jugador herculino explicó que lo hizo «esperando hasta última hora por un ofertón. He aprovechado para estar tranquilo, porque ya habíamos llegado a un acuerdo días atrás».
José Ramón se decantó -según contó entonces- por la oferta del Ourense por el aspecto deportivo antes que por el económico. «He valorado la familia, el hecho de que sea un equipo gallego y que pretenda ascender a Segunda A». El acuerdo económico suponía un esfuerzo para el Ourense, pero José Ramón se declaró «satisfecho, aunque no es el contrato del Dépor».
El centrocampista reconocía aquel día de febrero que no llegaba en la mejor momento de forma: «Llevo parado seis meses, reconozco que no he tocado mucho balón, pero no me he descuidado. En pocos días creo que me adaptaré al equipo».
No jugaba desde abril de 1999. José Ramón venía con contrato con el Ourense hasta final de temporada. Su llegada suponía, por otro lado, la baja de David Pérez. Aunque podía haber opciones de continuar al concluir la temporada, en aquel momento el jugador aseguraba no tener más miras que los meses que restaban para completar aquella liga.
El jugador coruñés afirmaba conocer al Ourense: «He visto algunos partidos suyos, aunque desconozco la categoría». La principal aportación que a su juicio podía hacer en el club rojillo era su propia experiencia futbolística.
El nuevo fichaje del Ourense indicaba también que su hermano Fran, al conocer su nuevo destino, le animó y le deseó buena suerte.
Para el presidente ourensanista, Manolo Rois, la llegada de José Ramón González debía ser una alegría para la afición rojilla y para todos los ourensanos. «Que le vaya bien a José Ramón, supondrá que nos irá bien a todo el colectivo, para alcanzar una meta muy difícil», decía entonces Rois.