Peregrinaje

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE CIUDAD

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Valdebebas y la casa del Real Madrid, las instalaciones del Barça en Sant Joan Despí, el santuario céltico en A Madroa o el explícito mundo del fútbol en Abegondo. Son solo ejemplos, de los que nos suenan a casi todos. Al balompié moderno ya no le basta ese escenario al que sus fieles seguidores acuden cada domingo. Técnicos y formadores necesitan además un cuartel general, un centro de operaciones en el que nace toda programación medianamente elaborada día a día.

En Ourense, sin embargo, el déficit de infraestructuras ha sido importante desde hace décadas y por mucho empeño que le pongan los profesionales, el problema se deja notar. Ya en los tiempos del desaparecido Club Deportivo Ourense, Luisito tuvo que peregrinar con la plantilla que asentó en Segunda B por distintos campos de la geografía ourensana y prácticamente vivió colgado del teléfono para saber hacia dónde dirigía el GPS cuando su automóvil salía de Santiago. La Unión Deportiva nació con ganas de trabajar, pero sin campos para diseñar su organigrama. Incluso le costó más de un cabreo en las negociaciones con el Concello capitalino, que a la postre terminó mediando con el vecino Colegio Miraflores -en Pereiro de Aguiar-, donde han recalado los herederos.

Instalaciones modernas, funcionales y en exclusiva para su campo de fútbol 11. Una nueva casa. Un lugar donde crecer -y quizás lo más importante- una plaza donde identificarse con un proyecto que tiene como norte la base, la práctica deportiva de los niños y el sello de un club que tiene razón de ser al lado de los escolares. Aunque sea a unos kilómetros del centro.