Alberto Taboada: «Empecé a entrenar a niños con los que ahora coincido compitiendo»

maría muleiro / L. M. R.

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El nadador afincado en Ourense compagina sus dos pasiones al mezclar su deporte preferido y la docencia

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Taboada, tras más de quince años dentro del Club Natación Pabellón Ourense, se corona como nadador y técnico de veteranos y de los más pequeños. Aunque nacido en Lalín, lleva casi toda la vida en la cuidad del Miño.

-¿Cuándo empezó a darle clase a los pequeños?

- Yo llevo nadando toda la vida casi, desde los 10 años y llegó un momento en el que el club me ofreció formar parte del cuerpo técnico. Coincidió con mis últimos años de universidad y compaginaba la parte de natación y la de entrenador hasta el día de hoy.

-¿Ahora sigue compitiendo?

-Sí, de momento sí, porque no es que sea un nadador demasiado joven. Básicamente se puede decir que estoy en el final de mi vida deportiva. Deporte lo voy a seguir haciendo toda la vida. Simplemente la diferencia sería competir o no competir y tampoco me supone nada tener licencia federativa y echar una mano al club.

-Estudió Educación Infantil, se puede decir que juntó sus dos pasiones, ¿no?

-Si. Al principio, también como formación trabajar con niños me ayudaba y tengo enfocada mi ilusión y mis objetivos en trabajar en un colegio. Pero bueno, que si puedo compaginar ambas cosas resulta perfecto.

-¿Entonces no ve como una profesión de futuro dedicarse a esto?

-Es que vivir de entrenador está complicado. Pero bueno, ahora lo estoy haciendo por vivir, sin permitirme grandes caprichos, pero por lo menos no estoy en casa parado. No estoy agobiado en ese sentido.

-¿Cómo definiría el paso de solo dedicarse a competir a estar del otro lado?

-Es muy distinto. Ya llevo varios años en esto y empecé a entrenar niños que ya han crecido y con los que ahora coincido compitiendo. Empezaron siendo alumnos míos y ahora son compañeros de equipo. Al principio es un poco complicado. No tenía el mismo rodaje que ahora, hay cosas que antes se te pasaban por alto y ahora te das más cuenta. Luego el hecho de ser nadador y entrenador a la vez siempre hace que le des más vueltas a la cabeza. Cuando voy nadando digo: «Bueno, este ejercicio está bien» o «puedo hacer esto con los chavales». Entonces al ponerlo en práctica en mí me ayuda a transmitírselo a ellos.

-¿Cuál cree que es la visión que tienen los nadadores del entrenador, que usted ha aprendido ahora que está en los dos bandos?

-Los nadadores de mí, espero que no solo me vean como una autoridad, si no algo más. Porque, al final, yo trato de hacer las cosas como me las han transmitido a mí y trato de hacerles ver a ellos la pasión que yo mismo siento por este deporte.

-¿Cree que es difícil enseñar a los más pequeños un deporte tan sacrificado como este?

-Ahora mismo estoy viviendo en los polos opuestos. Estoy entrenando a los alevines y también estoy con un grupo de natación máster, veteranos y triatletas, entonces puedo valorar ambas cosas. Lo que tienen unos no lo tienen tan formado otros. Por ejemplo los niños captan antes las cosas y ves que al hacerlas desde pequeños es mucho más fácil. En cambio, los mayores tienen esa capacidad de atención, de ejecutar las cosas, no tienen la misma fluidez de hacer lo que les mandas.

-¿Qué es lo que más le cuesta de su trabajo como entrenador? ¿ Y lo más fácil?

-Las horas en la piscina se llevan bien. No hay nada que deteste demasiado. Las temporadas de competición se hacen un poco pesadas, pero tampoco mucho. Lo más difícil podría ser que al ser un deporte individual, a veces tienes que hacer pequeñas selecciones, o tienes un límite de plazas, y al final me gusta que compitan todos. Eso podría ser lo más difícil, no me gusta descartar a nadie.

«La filosofía del club es que los pequeños lleguen hasta la categoría absoluta»

Alberto, desde su puesto de técnico, valora las nuevas generaciones de forma muy positiva, sobre todo la capacidad de concentración de las chicas.

-¿Cómo valoraría, en cuanto a campeonatos, como vienen estas nuevas generaciones?

-Ahora mismo se está haciendo mucho a nivel general. Cuando era alevín no se hacían los tiempos que se hacen ahora, van más adelantados. La natación como está ahora adelanta mucho las etapas dándoles mucha caña desde pequeños y luego se queman rápido o se cansan de este deporte y no es lo que nos interesa. La filosofía que llevamos en el club es que los pequeños lleguen a categoría absoluta, entonces tampoco despuntan mucho de pequeños. Hay años, tenemos una buena remesa de niñas en alevín y en categoría benjamín

-Hablando de eso, ¿vienen mejor las chicas o los chicos?

-Ahora mismo mejor las chicas, pero eso también varía. En categoría absoluta, por ejemplo, estamos mejor en chicos este año, pero en otras categorías como alevín quedaron mucho mejor en clasificación las chicas. Analizado desde dentro influyen otras cosas. Las chicas eran todas alevines de segundo año, entonces tienen más ventajas sobre las de primero. En cambio, los chicos que acudieron al Campeonato Gallego eran alevines de primer año, solo teníamos a un niño del 2013, el resto eran del 2014 y juega con desventaja al enfrentarse a otros niños con un poco más de desarrollo.

-Entre sus alumnos más pequeñitos, ¿aprenden más rápido los niños o las niñas?

-Yo creo que las chicas, me demuestran un poco más de capacidad de concentración que los chicos. Los chicos siempre son más dispersos, y están ahí con los amiguetes y tal. En ese tema, a favor de las chicas.