«Pensé que no volvería a tocar nunca»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

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El pasado mes de diciembre, tras un concierto en Madrid, la mano de Daniel Minimalia se quedó paralizada. Tras meses de rehabilitación está preparado para regresar con «Origen»

19 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El músico ourensano Daniel Minimalia presentó el pasado mes de diciembre en la sala Galileo de Madrid su tercer disco, Origen. Nada hacía presagiar lo que ocurrió tres días después. Cuatro años de una carrera ascendente se pararon en seco. Ahora, ya recuperado, retoma la gira.

-Con un escueto mensaje en sus redes sociales anunció hace un año que tenía que parar. ¿Qué ocurrió?

-El diciembre presenté Origen en la sala Galileo de Madrid. Fue un concierto maravilloso. Tres días después me encontré mal, se me paralizó la parte izquierda del cuerpo. Fue por la tensión, el estrés acumulado. Llevaba un año con demasiadas cosas en la cabeza, quizás con la parte más desagradable de la música.

-¿Cómo fue su recuperación?

-Tuve que comenzar de nuevo. No podía mover la mano izquierda. A nivel físico y psicológico fue duro porque no podía tocar la guitarra. Pensé que no volvería a tocar nunca, que todo se podía ir al garete. Iba todos los días a rehabilitación para poder mover la mano, ya que los dedos no me respondían. Quería moverlos para un lado y se iban para otro. Fue duro, sobre todo a nivel psicológico, porque tocar la guitarra es mi manera de comunicarme con el mundo.

-¿Ha habido algo positivo en todo este proceso?

-El lado positivo de este parón forzoso ha sido que vuelvo a tener la misma ilusión que cuando empezaba. Llevaba cuatro años y medio prácticamente sin pensar en otra cosa. Y esto me ha servido para aprender, valorar las cosas y ponerlas en su sitio. La verdad es que tengo muchas ganas de volver a los escenarios. He recibido mucho cariño de gente que sé que me está esperando.

-Háblenos de la gira que ya prepara.

-A partir de septiembre vuelvo a empezar los conciertos y la promoción de Origen. Lo haré en Oviedo, Valencia, Madrid Pontevedra y en Ourense. Aquí estaré el 28 de octubre, en el auditorio. En noviembre estaré en Las Vegas y Los Ángeles. Tengo que tocar en todos los sitios por los que pasé con el anterior disco y hacer un poquito más. Está en el ADN de los músicos: ir más allá, con un par de narices, y seguir creciendo.

-¿Cómo será el espectáculo?

-La base de los conciertos que haré será la misma de siempre: cuidar mucho los directos, me gusta llevar a músicos de calidad. Pero en este reenganche de gira incluyo, además, una parte más audiovisual y de luces. Ofrezco un poco más de espectáculo.

-¿Por qué?

-Es un paso natural cuando empiezas a tener más base de seguidores y cada vez eres más conocido. Tienes más capacidad y la obligación de ofrecer algo más a la gente. Que el que pague la entrada diga que ha merecido la pena. En Ourense hace más de dos años que no toco. La gente que fue a verme con el anterior disco en el auditorio y en las fiestas encontrará algo diferente. En cuanto al repertorio, repasaré el último disco pero también temas de los anteriores como Olas del sur o El vals del trapecista, temas que sé que significan mucho para la gente.

-Poder regresar a Estados Unidos a tocar es todo un reto.

-A nivel personal no es tan importante. Tocar en Ourense, en cualquier sitio en donde la gente se emocione, es igual de gratificante. A nivel profesional es diferente. Te da prestigio y reconocimiento.

-Más cuando puede presumir de un premio en los Hollywood Music Media Awards.

-Cuando te dan un premio en Estados Unidos es importante. Subes el caché pero tienes pros y contras. Cuando empezaba no tenía nada que perder e iba tirando. Era otra manera de trabajar. Ahora hay más presión.

-Este verano toca prepararse para el regreso.

-Estaré entre Madrid y Ourense, ya que trabajo con muchos músicos diferentes. En los conciertos de Galicia actúo con gente de Ourense y para los de Madrid y Valencia, con artistas de la capital. De todas maneras tendré tiempo para poder volver a casa, descansar un poco y estar y disfrutar con la familia y con los amigos.