La tasa de delitos en Ourense es la mitad que la media de toda España
OURENSE CIUDAD
La vigilancia policial y la investigación suben la resolución de casos del último año
24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El nivel de delincuencia que sufre Ourense es la mitad del que hay de media en todo el territorio español, que también presenta índices inferiores al promedio europea. Según los datos aportados por la comisaría provincial de la Policía Nacional, en todos los delitos que preocupan más a la población las tasas delincuenciales que se registran en el ámbito de su demarcación son en un 50 % inferiores en comparación con las del marco estatal.
Sumando los hechos denunciados por robos con violencia o intimidación, con fuerza o en coches, la sustracción de vehículos y los hurtos, la policía ourensana calcula que la tasa de infracciones criminales por mil habitantes en Ourense es de menos de un delito (0,963) mientras que la media nacional es de más del doble, 2,097. Especificando según el tipo de hechos, se dan 0,097 casos de robos violentos en Ourense, mientras que en toda España, la tasa sube al 0,125 por mil habitantes. En los robos con fuerza, la media nacional está cinco décimas por encima que en Ourense y, en los hurtos, la diferencia sube hasta siete décimas de media menos de estos hechos delictivos en el municipio ourensano.
Según analiza la comisaría ourensana, esta reducción de los niveles de delincuencia se debe a que las radiopatrullas de la Policía Nacional tienen una «actividad proactiva en la calle», a que hay una comunidad de delincuentes «muy definida» y a que muchos de ellos son pillados in fraganti.
A mayores, el informe de la comisaría añade que las investigaciones que realizan son buenas y los policías que actúan consiguen aportar pruebas, con lo que consiguen convencer a los jueces de la peligrosidad de los delincuentes, de su riesgo de reincidencia o de la alarma que generan para que decreten medidas de prisión provisional. En lo que va de año, hubo entre doce y quince detenciones e ingresos en prisión de multirreincidentes, con lo que se consigue apartarlos de la calle y que baje la delincuencia, según este estudio.
Freno a bandas itinerantes
Otro de los frentes, además de la delincuencia local habitual, son los grupos itinerantes. Este tipo de malhechores se mueven para realizar robos o hurtos en viviendas y establecimientos o buscan como víctimas a personas mayores. Para prevenir la actuación de este tipo de ladrones, lo que suele hacer la Policía Nacional es establecer dispositivos de control en barrios como A Ponte o el Couto, zonas de preferencia para este tipo de delincuentes, según el informe policial. De este modo se logró la detención de una banda que intentó robar en un piso de la calle Dalí. En ese caso, los arrestados fueron magrebíes y gracias a la colaboración de la víctima, la policía pudo vigilar a los sospechosos y comprobar que tenían la vista puesta en conseguir otra casa en la que poder robar.
Para disuadir a los grupos que actúan robando o cometiendo hurtos en los grandes centros comerciales, la policía está en contacto con los vigilantes de seguridad de los establecimientos, además de controlar estos espacios y las furgonetas en las que los delincuentes transportan la mercancía que roban.
Según la comisaría ourensana, consiguen un 50 % de detenciones o identificaciones de este tipo de delincuentes, en colaboración con los responsables de los centros. A muchos los cogen en el momento de cometer el hurto. Si el valor de lo hurtado no llega a los 400 euros no es delito, por lo que el sospechoso es identificado y denunciado pero no detenido. De este modo, según la comisaría, consiguen que este clase de delincuentes «dejen de considerar a la ciudad de Ourense como punto de desarrollo de sus actividades delictivas».
A la vigilancia de los puntos en los que suelen actuar aquellos que utilizan la modalidad del abrazo cariñoso o engañan a gente mayor pasándose por revisores del gas o cuando sacan dinero de los cajeros, se le añade «una actividad investigadora intensiva», que da como resultado la identificación de los sospechosos. Si no se les localiza en Ourense se abre una requisitoria para todo el territorio nacional.
Según los datos proporcionados por la propia comisaría ourensana, el nivel de resolución de casos se ha doblado en el último año. Ahora se esclarecen 57 de cada cien denuncias, mientras que en el 2016, la policía ourensana solo aclaró uno de cada cuatro casos que le llegaron. Más de un doce por ciento de detenidos y una reducción del número total de delitos en más de un 15 % conseguidos, dicen, sin aumentar una plantilla que sigue siendo deficitaria.