«Con la estación intermodal pasamos de 0 a 150 millones en solo dos años»

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Sobre la alegación al proyecto del colegio de arquitectos de Galicia: «No les he oído críticas con el edificio judicial»

14 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Jesús Vázquez cumplió ayer dos años como alcalde. El foco, sin embargo, se lo llevó el intenso debate sobre la estación intermodal de Ourense. El regidor popular defiende su gestión y reta a la oposición a unirse en una moción de censura para conseguir un proyecto mejor.

-Gobierno y oposición parecen enredados en un diálogo de sordos con la estación intermodal. Usted habla de una estación de diseño y la oposición de apeadero.

-Partíamos de cero. El proyecto por parte del Ministerio de Fomento en el 2015 era de cero euros. Tengo que ser sincero, cuando llegué la ministra y ahora presidenta del Congreso (Ana Pastor) decía claramente que no iba a hacer nada en Ourense, porque ya le habían llegado años de tomaduras de pelo, incluso con un enfrentamiento en una visita en la Subdelegación del Gobierno. Yo no miento. Con la estación intermodal pasamos de 0 a 150 millones de euros en dos años. Eso no lo hubiera conseguido ningún otro grupo, pero claro es muy fácil pedir dimisiones.

-No tiene muchos aliados en la defensa de ese proyecto.

-?Qué podría hacerse una estación mil veces más grande y mil veces más costosa? Pues sí. Pero hay que ponerse en situación y cuando se pusieron en ese extremo dijeron que no. Desde el año 11 al 15 no existía ni el convenio con Foster. Yo traslado mi verdad, si me la quieren creer bien. No puedo luchar contra todos. Pregunten si quieren a la conselleira de Infraestructuras. ¡Claro que se dijo que ya estaba bien de problemas en esta ciudad! Porque si mezclamos el plan xeral con la estación de Foster, eso es que no se quiere arreglar el problema a los vecinos. Aquí hubo que convencer a un ministerio que Ourense no podía quedarse sin una estación digna para la ciudad. Lograr este proyecto, aún con un proyecto amigo, es muy difícil. Yo tuve mis broncas en Madrid y mis amagos de levantarme de la mesa. Yo tengo que pensar en la ciudad y no en mi puesto, y que la ciudad valore.

-La oposición dice exactamente lo contrario y que usted defiende a su partido y no a la ciudad.

-Es muy fácil para ustedes como periodistas contrastarlo. Es sencillamente hacer dos o tres llamadas. Llamad a Madrid y a la exministra y preguntadle qué pasó en más de una reunión conmigo, cuando la única opción que se daba era nada para la ciudad. ¿Qué es lo que les molesta? Pues, que saben que sí o sí va a haber esa estación intermodal en pocos meses. Pero vamos, que ellos -en referencia a los grupos de la oposición- lo tienen muy fácil, que se unan, que presenten una moción de censura y veremos qué pasaría en estos dos años. Si mañana hay una moción de censura, a ver si ellos arrancan ese proyecto o le anulan todo, el actual y el que ellos querían en el 2011.

-¿Cómo valora que el COAG alegue contra su proyecto estrella?

-No entiendo su posicionamiento, toda vez que he escuchado a otros profesionales que defienden que se garantiza la intermodalidad. Me han faltado esas críticas en otros edificios. No les he oído con el edificio judicial.

-¿A qué lo achaca?

-No lo achaco a nada. Solo digo que no he oído críticas con el edificio judicial y mira que lo han censurado los propios trabajadores. Ellos sabrán. A mí se me garantiza la intermodalidad y por eso quería que vinieran los técnicos a explicarlo. Eso es a lo que se habían comprometido y es la primera vez que sucede en Ourense y en Galicia. Pero esa presentación -la nueva convocatoria está prevista para el viernes, a las 12.00 horas, en el Auditorio- no tiene nada que ver con las alegaciones.

«Sé que no me van a aplaudir, pero me gustaría que algún partido entrase en razón y liderar un proyecto conjunto»

Jesús Vázquez no acaba de aterrizar en política y seguramente no esperaba que le llovieran alabanzas desde la oposición al cumplirse dos años como alcalde. Seguramente, tampoco que le pidieran la dimisión dos veces. «Ya sé que no me van a aplaudir, pero me gustaría que algún grupo entrase en ciertas razones y pudiéramos liderar un proyecto conjunto. Claro que sí».

-Es el ecuador del mandato y ya está reprobado y con una petición de dimisión en pleno por «procrastinar». ¿Se esperaba una oposición tan contundente?

-No. Esperaba que hubiera incluso dosis de demagogia, pero no esperaba la cerrazón, el cerrarse en banda. Esperaba momentos más duros y momentos menos duros, incluso momentos de poder acercarte, pero de nada vale que tú abras el libro para que ellos escriban si no quieren escribir, ni coger ya el boli. No esperaba esto. Podía esperar algún insulto o alguna salida de todo, pero cuando tú le ofreces para que ellos escriban el libro y que así se nieguen, eso te cuesta.

-¿Su mayor alegría en estos dos años de gestión municipal?

-Yo soy una persona que suelo ser muy crítico conmigo mismo. Aunque puede haber gente que diga lo de los palmeros o tal. Créeme que si fueras de mi familia o de mi pandilla de amigos, sabrías que soy muy crítico. De mi día a día, estoy satisfecho. De la conciencia tranquila, estoy satisfecho. De hacer todo lo que puedo y más, estoy satisfecho. Al ritmo que quiere la ciudadanía o que las cosas tendrían que ser multiplicadas por veinte, a todos nos gustaría. Hay muchas cosas que se han logrado. Fruto de la nada, ahora hay un principio. Cosas que se han puesto en marcha y que parece que no se reconocen. Son cosas que uno también necesita valorarlas, porque sino sería duro recibir crítica, crítica, crítica. Que si es usted nefasto, que si es usted un procrastinador, que si es usted un indolente, un inútil... Eso aburre y necesitas esa valoración interna. Cuando ves San Francisco te alegras, cuando ves obras en el casco histórico o los puentes te alegras. Y, claro que tú lo valoras, y piensas que estoy seguro que ellos no lo hubieran conseguido, pero me es igual, quiero más.

-Las encuestas le son favorables pero no le dan la mayoría. ¿Se ve otros cuatro años en minoría?

-Hay dos años para trabajar y hablar con la ciudad y eso es lo que me va a preocupar. Yo no sé si seré candidato o no, quiero vivir el día a día. Si dentro de dos años saco mayoría absoluta, súper bien, y sino habrá que trabajar. Yo lo que puedo asegurar es que no estaría haciendo la oposición que están haciéndome a mí. Mi forma de ser me lo impediría y creo que antes me iría. Yo hay cosas que no. Hay cosas que le prohíbo a mi equipo porque no quiero ponerme a su altura. No voy a demandar en el juzgado cuestiones de antes y de otros equipos. Que no, que no. Que eso se vuelve en contra, lo que hay que dejar es de judicializar y paralizar el Concello.