«El "sexting" es una práctica mucho más generalizada de lo que pensamos»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

XOAN A. SOLER

El inicio en el consumo de alcohol a edades cada vez más tempranas es un enorme problema para este experto

11 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Profesor de Psicoloxía de la USC, Antonio Rial Boubeta lleva años haciendo investigaciones sobre el consumo de alcohol y drogas entre adolescentes, así como de los usos problemáticos de Internet. Esta semana presentó, en colaboración con la UMAD y el Concello de Santiago, un estudio sobre la situación en Compostela. Y no es positiva, al igual que en el resto de España. La sociedad, y sobre todo las familias, deben tomar conciencia de estas conductas problemáticas.

-La mitad de los adolescentes de Santiago bebieron alcohol en el último año. ¿Es una cifra estable o se incrementa?

-En realidad los niveles de consumo descienden, aunque tampoco tanto, porque por ejemplo en cannabis no. En alcohol sí bajan, pero siguen siendo demasiado preocupantes. Y además tenemos tres elementos que deben hacernos reaccionar.

-¿Qué son?

-El primero es el descenso progresivo en la edad de inicio. Los estudios revelan que sigue bajando, con niveles de consumo de alcohol a los 12 o 13 años. Las encuestas del ministerio abarcan una edad solo de 14 a 18, y precisamente solicitamos un proyecto para tratar de evitar esta laguna, ya que si todos los planes oficiales concluyen que uno de los objetivos es retrasar la edad de inicio, tienes que incorporar a estos adolescentes en las encuestas. Se trata de un porcentaje menor que los de edades superiores, pero preocupante. Que el 2 % se haya emborrachado en el último mes implica a lo mejor 30 niños en Santiago con 12 o 13 años. El segundo elemento es el aumento de los patrones de riesgo, es decir, adolescentes que en un mismo episodio consumen tres o más copas. Cada vez se emborrachan más y a edades más tempranas, y hay que medir estos consumos de riesgo. Por ejemplo, en cannabis una cosa es preguntar si se ha probado y otra saber cuántos porros fumó, si estaba solo, si fue antes del mediodía... Y el tercer elemento es la incorporación alarmante de la mujer, salvo en cannabis, pero en alcohol, borracheras, consumo de tabaco o hipnosedantes, en donde las mujeres ya van por delante, y también a edades tempranas. Esto nos obliga a revisar los planes de prevención.

-¿Cuáles son las medidas de prevención más eficaces?

-No lo sé, pero sé donde tenemos la asignatura pendiente, qué es lo que no está funcionando.

-¿Y qué está fallando?

-La prevención familiar es una de las grandes asignaturas pendientes, el trabajo con los padres no esta funcionando.

-¿Demasiada permisividad con el alcohol?

-Ese es un motivo, la aceptación y normalización de los consumos. En alcohol ya se sabía pero lo del cannabis es preocupante. Hay corrientes de opinión que quieren legalizarlo e incluso hablan de que es sano.

-Dar más dinero a un chaval de 12 años y permitir que vuelva a las dos de la mañana no ayuda.

-Si no somos capaces de que los padres lleven a cabo su labor como padres y educadores activos, como agentes activos de socialización y que establezcan normas y límites, no hay prevención familiar. Hace falta también imprimir un enfoque de género, analizar por qué las chicas están llegando a estos niveles de consumo.

-¿Los datos de Santiago son más preocupantes que los gallegos?

-Sí, pero son iguales a los que pueden darse en Ourense o en Vigo. Tiene que ver con la prevención, con las normas y límites en el hogar. No puede ser que un chaval de 12 años a la una de la madrugada esté por ahí y con dinero disponible. ¿Qué sucede en Santiago? No es que sea peor, entre comillas es igual de malo que lo que ocurre en las grandes urbes. Y es que donde el perfil sociodemográfico es de un estatus socioeconómico medio alto o mas burgués es donde estas cuestiones se están relajando. Si comparamos los datos con los de zonas cercanas, como A Estrada o Santa Comba, vemos que en Compostela son sensiblemente peores. Aún estamos buscando el estilo democrático, entre el estilo permisivo y negligente y el autoritario. Venimos de una generación en la que tratamos de huir de ciertas imposiciones pero tenemos que velar por que nuestros hijos tengan una rutina razonable, sensata y saludable, lo que implica mejorar la comunicación, pero también establecer normas y límites razonables.

-¿Ocurre lo mismo con el uso problemático de Internet?

-Sí, en los estudios se ve que las tasas de uso problemático son sensiblemente mayores en chavales cuyos padres no establecen normas y límites, que duermen con el móvil en su habitación o que se conectan a partir de las 12.

-Es decir, que un niño de 12 años no pinta nada conectado a partir de medianoche.

-Tal cual.

-¿Corre más riesgo de surgir ciberacoso?

-Las posibilidades son tres o cuatro veces más.

-¿Está equilibrado entre chicos y chicas el uso problemático de Internet?

-Es 4 o 5 puntos mayor en el caso de las chicas, lo que coincide con estudios nacionales y también con practicas concretas como el sexting, que afecta más a chicas que a chicos. En acoso hay más chicas acosadas y chicos acosadores, pero en ciberacoso se igualan los porcentajes.

-¿Hay síntomas que puedan detectar los padres?

-Es que no es una enfermedad y no es tan fácil. El sexting (envío de imágenes de contenido erótico) es una práctica mucho más generalizada de lo que creemos.

-¿Siempre acarrea una intencionalidad o a veces es fruto de la ingenuidad?

-Por la información de la que yo dispongo y por mi experiencia hay un gran componente de ingenuidad, es una práctica habitual, aceptada. Pero cuando hay intentos de coacción o las fotos se envían a un tercero sin autorización, se comete un delito.