De los 41 miembros de la asociación de productores, una veintena exporta a un total de 27 países
27 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Asociación de Colleiteiros do Ribeiro, en la que se integran 41 pequeños productores, que en conjunto colocan en el mercado alrededor de un millón de botellas de vino, quiere aumentar sus cuotas de exportación. Y aunque una veintena de asociados está presente en los mercados internacionales, con distribución de la quinta parte de su producción en una veintena de países, el objetivo debe ser más ambicioso, según dijo ayer su presidente Brais Iglesias en un acto promocional celebrado en el parque náutico de Castrelo de Miño.
La cita, que tenía como objetivo dar a conocer las distintas marcas de los asociados, contó con la asistencia de varios alcaldes de la comarca. Tanto el presidente de la CEO como el portavoz del colectivo de cosecheros del Ribeiro apostaron por la conveniencia de reivindicar la marca Ourense. De la misma forma que Borgoña es conocida como referencia y no tanto por sus distintas zonas concretas, los vinos de Ourense deberían dejarse ver con ese mismo paraguas.
Brais Iglesias, por otra parte, reivindicó la preocupación por la promoción de las variedades autóctonas, aunque ahora «tengamos que pagar más por ello», en referencia a la subida de las contraetiquetas del consejo, más alta para los vinos de más calidad.