Pepe Habichuela: «Yo toco con una técnica muy de alma y en mi alma siempre suena Granada»

OURENSE CIUDAD

Cedida

El prestigioso guitarrista actuará en el Café Latino en un trío que tocará bulerías, tanguillos o siguiriyas gitanas

23 may 2017 . Actualizado a las 21:32 h.

Hoy • 22.30 horas • 20 euros • Café Latino •

«No sé si lo que yo hago a veces se puede llamar fusión, porque la mayoría de las veces son los demás los que se adaptan a mi música encontrando un punto único», confiesa desde el otro lado de la línea telefónica José Antonio Carmona Carmona -más conocido como Pepe Habichuela-. Y es que a sus 73 años puede presumir de haber confiado a ciegas en que el flamenco es capaz de vertebrar melodías acompañadas de música india. Yerbagüena (Nuevos Medios, 2001) es el resultado de fundir los sonidos de Oriente con los de Occidente. Una quimera que suena a Granada. Porque gracias a Habichuela se puede caminar por la ciudad de la Alhambra sin mover siquiera un pie. «A los puristas no hay que hacerles mucho caso, hay que hacer cosas que despierten, cosas enriquecedoras, y el flamenco no es una excepción», contesta cuando se le pregunta por los más reacios a transgredir los estreotipos del flamenco. «Una bulería con un laud es muy atractiva y yo creo que divertirse utilizando diferentes instrumentos no es malo», argumenta un hombre que ha trabajado con la orquesta india The Bollywood Strings, el trompetista norteamericano Don Cherry o el cantante y guitarrista senegalés Baaba Maal. Y aunque él bebe de todo y de todos, nunca pierde la esencia del flamenco. «Yo cuando toco llevo Granada muy adentro, con una técnica muy mía y muy de alma. Y en mi alma siempre suena Granada».

«Yo empecé con mi padre, que me enseñó a hacer las primeras notas con la mano izquierda, y con mi hermano Juan hasta que con 19 años me fui a Madrid en donde me mezclé con los más grandes», explica. Y desde que empezó hasta el día de hoy, nunca ha parado de absorber. «La guitarra no hay que dejarla nunca porque, si no la tocas, te deja ella a ti», advierte.

«Estaré pendiente todo el tiempo del cante de David de Jacoba -la voz protagonista de sus tres conciertos en Galicia- y en la caja estará otro Habichuela porque Bandolero -el que en un principio estaba programado que compartiese escenario con ellos- no puede venir, así que viene mi sobrino que ya me conoce y se acopla a mi forma de tocar perfectamente».

Su hijo, Josemi Carmona, fue el encargado de poner, el año pasado, la nota flamenca al Ciclo 1906, pero este año, con motivo del décimo aniversario, la organización ha querido traer a su padre, uno de los pilares vivos de la música gitana, cuya actuación en Ourense también patrocina la Fundación Florencio Álvarez. «Josemi me ha contado que ahí se come muy bien y que el público escucha con mucho interés, y eso es algo que a mí me encanta».

Quizá ese interés que muestra el público es porque faltan sitios en el norte para escuchar flamenco, o por lo menos así lo plantea el genio de las seis cuerdas. «Faltan sitios, sí. Desde luego no hay tanto movimiento como en Madrid, pero yo creo que cada vez se organizan más conciertos. En la capital hay muchos tablaos y muy buenos, aunque no al nivel de los años 70. Y yo creo que los que nos dedicamos a este arte nos dejamos caer por el norte siempre que podemos. En Pamplona desde hace unos años se celebra un festival que dura seis días y que parece aquello la misma Andalucía.

Sobre el título de «Master of Flamenco» que le dieron en el prestigioso Berklee College of Music de Boston reconoce que impone respeto pero que «se agradece que se reconozca la pasión y la dedicación». Y aunque sospecha que la retirada está cerca, tiene claro que mientras pueda seguirá trabajando. «Ahora estamos pedientes de si sale un proyecto de un documental, a ver qué pasa».

Y ante esa duda que muchos tienen y no son capaces de solventar, Habichuela lo tiene claro: «Flamenco se nace».