Cara o cruz

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE CIUDAD

23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tn ocasiones, el deporte de competición tiene poco de justo, incluso en esos torneos de fútbol de 38 jornadas en los que -dicen- cada uno termina donde se merece.

Durante los últimos días hemos tenido ejemplos claros, verbigracia el duelo interestelar entre el Real Madrid y el Barcelona. Los unos en la cresta de la ola casi todo el año, pero los otros sin perder ripio y recordando milagros que podrían repetirse en el último instante. Alrededor del balompié tenemos tópicos de todos los colores y hasta el evidente partido a partido se convirtió en filosofía vital, extrapolable al duelo que sostienen el Arenteiro y el Ourense CF por dar el paso decisivo hacia la categoría nacional.

Los carballiñeses abandonaron la Tercera División allá por 1994 y, más de dos décadas después, acumulan reconversiones, cayendo incluso a la liga provincial y renaciendo de sus cenizas hasta afianzar el proyecto deportivo de Manel Vázquez. Precisamente fue el entonces Ponte Ourense el que recogió el testigo de la escuadra de Espiñedo en un torneo en que llegó a promocionar en varias ocasiones para dar el salto a la Segunda B.

Esta misma semana, cumplen los albinegros cuarenta años de historia, con imagen renovada y polémica mudanza a O Couto de por medio. Rivalidades al margen, el trabajo de Fran Justo y los suyos es incuestionable, como el del oponente al que adelantó el domingo -en la penúltima jornada-, pero solo ascenderá uno. El tercero jugará una promoción cuyo premio queda pendiente de eventuales vacantes. Cara o cruz. No podemos hablar de justicia si es solo un juego. Divertido, pero juego al fin y al cabo.