El lunar de las riberas del Miño

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

El gobierno local ve «fóra de mercado» lo que piden por una parcela que bloquea la senda

02 may 2017 . Actualizado a las 08:11 h.

Las riberas del río Miño, a su paso por la capital, se han consolidado en los últimos años como el auténtico pulmón verde al que recurren los ourensanos y turistas para desconectar. Los 14 kilómetros de circuito verde desde Outariz hasta Oira se llenan de viandantes en cuanto el buen tiempo asoma. La apuesta del Concello de Ourense fue hace ya años darle continuidad por la margen derecha del río desde Outariz hasta Untes. Para ello se habilitó un sendero que pretendía unir las pozas públicas de Outariz con el cámping de Untes.

Sin embargo, años después de ese intento, la maleza se ha apoderado del espacio y son pocos los que se atreven a caminar por ese recorrido. El origen del problema se encuentra en una finca que atraviesa el sendero que es particular y que, por tanto, no se puede usar ante las reclamaciones del propietario.

En una reciente junta de área de Termalismo el concejal Jorge Pumar explicó en que momento se encuentran las negociaciones para hacerse con esa parcela y acabar, de este modo, con un problema que lleva camino de enraizarse y dejar sin uso público un espacio privilegiado para disfrutar de la naturaleza. De acuerdo con la información facilitada por el concejal del grupo de gobierno, el Concello de Ourense se encuentra en negociaciones con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para valorar la posibilidad de expropiar los terrenos que dificultan el sendero, toda vez que el «prezo de venda solicitado polos propietarios está fóra dos prezos de mercado».

A la espera de una solución, el camino entre Outariz y Untes se ha convertido en un auténtico lunar para las riberas del río Miño. Es una de las actuaciones más urgentes en la zona termal, aunque no la única. También se encuentra en el aire la mejora de la pasarela de Outariz, que desde su apertura por parte de la Hidrográfica Miño-Sil ha carecido de mantenimiento. Se trata de una problemática que salta a la vista, toda vez que las pintadas y el óxido campan a sus anchas. Hace meses, el Concello de Ourense recibió informes técnicos que aseguraban que debía hacerse cargo de sus cuidados. Sin embargo, y pese a que la intención municipal es asumirlos, de momento carecen de fondos para acometer una actuación tan demandada. A preguntas del concejal socialista Javier Rey el gobierno del PP reconocía en una junta de área que es una actuación que debe de asumir el área de Infraestructuras.

El nuevo parque de Reza

Una actuación que lleva mejor camino es el nuevo parque de Reza, que se construirá en los terrenos que hasta ahora ocupaba la vieja estación depuradora. El gobierno del PP ha anunciado que prevé un par de parques caninos.

La reapertura del cámping se encuentra en punto muerto y no se podrá afrontar a corto plazo

Ourense y el campismo son términos que no acaban de casar. Casi como el agua y el aceite. Tras años de concursos fallidos, el Concello de Ourense lograba el 15 de mayo del 2009 ponerle el cascabel al gato y adjudicaba el contrato de concesión para la explotación del cámping municipal de Untes. Se daba así salida a una inversión con fondos europeos que iba camino de convertirse en un despilfarro. La adjudicataria fue Amencer Reciclado SLU. Los inicios no fueron sencillos y el gobierno tuvo que hacer una inversión a mayores para adecentar los accesos, que eran casi intransitables e impedían, por ejemplo, la entrada de las autocaravanas. Luego también tuvo que destinar fondos a la señalización.

La adjudicación pasó en plena tormenta de la asociación Aspanas a una de sus filiales, denominada Aspanas Termal. A finales del verano del 2015 cerró sus puertas. La empresa anunciaba que se trataba de una decisión temporal pero su entrada en concurso de acreedores no hacía presagiar nada positivo. No volvió a abrir y el gobierno local apostó por rescindirle el contrato al incumplir con su obligación de abrir durante, al menos, la temporada de verano. Sin embargo, la salida no está resultando sencilla. En la última junta de gobierno se anunció la caducidad del expediente de resolución del contrato, lo que hace presagiar que este verano tampoco abrirá. Una vez que rompan la relación con Aspanas, todavía queda la segunda parte: encontrar un nuevo concesionario.