Llegó el buen tiempo y, con él, las carreras. Sí, me refiero a «Correndo x Ourense», ese recorrido turístico al estilo «yo me lo guiso y yo me lo como», en el que pones el medio de locomoción para visitar los barrios de la ciudad. Cada uno a su ritmo, cada uno con sus propias exigencias y algunos con particulares desafíos. Quizás las clasificaciones sean lo de menos en este auténtico festejo runner que invita a todos los ourensanos a practicar deporte, pero los cronos y las posiciones sirven como motivación personal y de lo más respetable.
Otra vez arrancamos en O Vinteún y ya lo habrán adivinado a estas alturas. Luisiño y Pepe se jugaron la victoria, prácticamente en una baldosa, la última. Para eso tuvieron que demostrar una vez más por qué los respetan en el pelotón. Luis Iglesias, aún compaginando su pasión deportiva con sus ocupaciones laborales, acumula ya varios años en posiciones privilegiadas de la programación popular pedestre, con la camiseta del Arenteiro carballiñés. En toda la prueba no pudo dejar de ver la elástica roja del ADAS del Barco, con la que Pepe Márquez pisó no hace mucho el podio nacional por equipos junto a Hassan Lekhili y Ricardo Vázquez.
Por cierto, este último ganó -al mismo tiempo- su categoría en el gallego de maratón en A Coruña, donde reinaba como vencedor absoluto Javier Paredes, todo un campeón de Correndo x Ourense en el pasado, esta vez con los colores anaranjados del Burgas. En los barrios, mientras tanto, se juntan veteranos y jóvenes, pero lo bueno es que no paran. Ni Luisiño, ni Pepe, ni el alevín o el benjamín. Van a correr hasta los pitufos.