El descenso del vaivén de vehículos no lleva parejo únicamente consecuencias negativas. Los accidentes también han disminuido, llegando a ser la cifra más alta la de 10 siniestros anuales -en 2011, 2012 y 2016-. Según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico de Ourense, en el tramo provincial que discurre hasta Dozón, algunos años el número de colisiones no ha superado las 4 -dato de 2009- o las 3 -en 2015-.
Durante el 2008, año anterior a la inauguración del último tramo de la autopista, los siniestros totales fueron 15, con un resultado de 3 fallecidos, 12 heridos graves y 18 leves. Desde entonces, el peor año, estableciendo una comparación, ha sido 2011 con un total de 10 accidentes -y un balance de 1 muerto, 5 heridos graves y 11 leves-.
Estos hechos los corrobora también Francisco Feijoo, en Viduedo, cuando defiende que no solo es más cómodo vivir ahora en las zonas colindantes a la nacional, sino que las víctimas también han bajado: «Aquí ten morto moita xente. Sobre todo nas épocas de vacacións e nos fines de semana, cando todo o mundo empregaba este percorrido».
Algunos conductores utilizan en la actualidad esta vía para llegar a su destino por la escasez de vehículos que circulan por ella y porque no hay que pagar peajes como sucede en la autopista.