Encarcelan al sospechoso de un robo con intimidación en una librería de O Vinteún

La Voz OURENSE / LA VOZ

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La Guardia Civil interrogó a dos sevillanos por el hurto de tres móviles en un centro comercial de A Valenzá en el 2015

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un ourensano de 41 años ingresó en prisión provisional, por orden de la jueza de guardia, tras ser detenido el martes al mediodía por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de robo con intimidación. El suceso que se le atribuye ocurrió en una librería del barrio de O Vinteún, en la capital ourensana, poco antes de las diez de la mañana del martes.

Una persona avisó del suceso a la Policía Local de Ourense, a través del teléfono 092, y facilitó una descripción del individuo que cometió el robo. Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional se dirigió al barrio de Covadonga y localizó a un individuo que coincidía con las características facilitadas.

Sin documentación

Llevaba veinte euros en una cazadora negra dentro de una bolsa de plástico pero no tenía consigo ningún tipo de documentación personal por lo que fue identificado una vez que los agentes lo trasladaron a la comisaría de As Lagoas.

No fue detenido en ese momento ya que la víctima aún no había comparecido, por lo que el sospechoso abandonó las dependencias policiales. La UDEV inició la investigación y una vez que el afectado reconoció al sospechoso en una fotografía facilitada por la policía, el hombre fue arrestado por el robo con intimidación por los mismos policías que lo habían identificado horas antes.

El detenido ya tenía antecedentes por diez arrestos anteriores y la jueza en funciones de guardia determinó su ingreso en prisión preventiva en la tarde del martes.

Hurtos de móviles

Por otro lado, la Guardia Civil de Ourense interrogó a dos vecinos de Sevilla, P. U. N., de 31 años y A. R. F., de 35, como presuntos autores de un delito de hurto ocurrido el 4 de diciembre del 2015 en un centro comercial de A Valenzá.

El instituto armado informó de que se les tomó declaración como investigados por ser los presuntos autores de un delito de hurto de tres teléfonos móviles que estaban valorados en 1.890 euros.