En Ourense hay casi 1.900 tarjetas para entrar en coche al casco viejo

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Vecinos de la zona histórica dicen que no se reponen desde hace meses las averiadas

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sistema de bolardos del casco histórico de Ourense se encuentra en el tiempo de descuento. Los planes del gobierno de Ourense, a raíz de un acuerdo plenario propiciado por Democracia Ourensana, pasan por retirarlos para colocar unas cámaras que revisen las matrículas de los vehículos que acceden a la zona monumental para comprobar si tienen permiso o no. Se trata de una modalidad que ya se aplica en otras ciudades con éxito. El pliego de la nueva concesión de la regulación semafórico así lo incluye entre las exigencias técnicas a las aspirantes a llevarse el contrato.

La transición entre el actual sistema y el futuro no está exenta de polémica. Usuarios del sistema trasladaron a La Voz su malestar por el hecho de que desde hace ya varios meses no se reponen las tarjetas magnéticas necesarias para hacer caer el bolardo sin necesidad de bajarse del vehículo.

Según indicaron fuentes municipales, en la ciudad de Ourense hay operativas un total de 1.888 tarjetas magnéticas para entrar en coche a la zona monumental. Las mismas fuentes aclaran que no todas están activas, ya que se producen averías y pérdidas. Dentro de esa cifra se incluyen los servicios especiales de la Policía Local, Policía Nacional, taxis, parque móvil del Concello de Ourense o Bomberos. Para acabar con las quejas recibidas por parte de los usuarios, el gobierno local tiene en marcha la tramitación administrativa necesaria para la compra de trescientos nuevos pases.

El sistema

En el casco histórico se encuentran instalados quince dispositivos que restringen la entrada de los coches. Para acceder, los residentes y los propietarios de establecimientos comerciales tienen que adquirir una tarjeta magnética para acceder. A mayores, existe un horario en el que los bolardos se encuentran bajados para carga y descarga en la zona. Es de 7.30 a 12.00 horas por la mañana y de 14.30 a 18.00 horas por la tarde. Los sábados solo se bajan de mañana y los domingos y festivos están levantados.

El alcalde dice que hay más presencia policial para controlar el acceso y estacionamientos

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, explicó que el cambio de la ordenanza en el 2014 provocó un aumento de tráfico en el casco histórico. El regidor señaló que para controlar el tráfico, el Concello ourensano ha optado por una mayor presencia policial en la zona, con una patrulla o un agente permanentemente en el área histórica, según Vázquez, y un aumento de la vigilancia para evitar estacionamientos. Además, dijo, que se está supervisando quién accede al casco histórico. «É unha zona na que hai colexios, trátase de advertir perigos para o peón e se están tomando decisións como a maior presenza policial», apuntó el alcalde, quien ve más problemático cambiar la ordenanza de acceso del tráfico por el «alto nivel de comercio, hostelería e farmacias».

A la espera de un concurso

El pliego de condiciones que permitirá cambiar el sistema de acceso en vehículo al casco histórico se encuentra en plena fase de tramitación. El contrato, según explicó en diferentes ocasiones el concejal de Seguridade Cidadá, Carlos Campos, incluye también el sistema de regulación semafórica de la ciudad, que en estos momentos se presta en precario en el Concello de Ourense. Será, a partir de que entre en funcionamiento la nueva concesionaria, cuando se aborde la retirada de los bolardos para la instalación de unas cámaras que controlen las matrículas de los vehículos que entren a la zona histórica. Es, de acuerdo con la información facilitada por el edil popular, una de las obligaciones técnicas que tendrá que asumir la nueva concesionaria.

«Pagamos impostos de primeira división e temos servizos de terceira»

Entre los usuarios del sistema de bolardos del casco histórico que se han visto afectados por el retraso en la expedición de nuevas tarjetas que hagan bajar el sistema se encuentra un vecino de la calle Santo Domingo. Aunque prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que es propietario de una vivienda y de tres plazas de garaje por las que paga un «considerable» Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y que desde finales del año pasado carece del servicio por el que ha pagado una tasa correspondiente a la tarjeta magnética. «Non entendo porque nos teñen sen servizo. Se regalaran as tarxetas aínda, pero cóbranas ben», explicó. El afectado asegura que en los últimos meses se ha dirigido a las dependencias municipales en varias ocasiones para que le dieran una solución, pero no ha tenido suerte. «Pagamos impostos de primeira división e temos uns servizos que son polo menos de terceira», concluyó.