Arrestan al sospechoso de llevarse los cepillos de iglesias

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La policía le atribuye la sustracción de alhajas de la virgen de Os Remedios en su capilla

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde principios del año pasado, la policía seguía la pista de un delincuente que tenía como objetivo las iglesias y capillas de Ourense. Su forma de actuar era siempre parecida, robos con fuerza en el interior de los templos de la capital o del extrarradio para apoderarse del dinero de los cepillos. En total eran seis casos los que la policía tenía constatados desde enero del 2016.

De la céntrica iglesia de Santa Eufemia o de la capilla de san Benito de Vilar de Astrés se llevaron el dinero del peto y del cepillo tras forzar puertas. «En la capilla entraron dos veces, aunque no hay nada, pero rompen las puertas que es lo más costoso», se lamentaba el párroco de Vilar de Astrés, Julio Alonso. En la iglesia parroquial pusieron una alarma con cámaras hace años para prevenir estos robos. Frustró el último intento de robo, la semana pasada, pues al saltar la alarma el ladrón escapó. Había entrado haciendo un agujero en el techo, comenta el cura. Similares robos hubo en los templos de Castro de Beiro y Santa Eulalia de Beiro este mes de marzo, donde rompieron los rosetones y se llevaron el importe de los cepillos.

La policía también buscaba al autor de los robos en Fátima, de donde se llevaron 1.250 euros de distintos despachos, tras forzar varias puertas. El de más valor fue el que se produjo en la capilla de Os Remedios de donde se llevaron el pasado 5 de enero una cadena de mil euros, un anillo verde tipo ágata de similar valor y una medalla de 700 euros que tenía la virgen.

El sospechoso actuó presuntamente a plena luz de día el pasado lunes. Dos ciudadanos le vieron con un destornillador forzando la puerta de una librería en la avenida de Zamora. Huyó al verse descubierto, pero al poco rato lo detuvo una patrulla policial, avisada por la sala del 091. Llevaba entre la ropa el destornillador y otras herramientas, informaron desde la comisaría provincial.

El perfil de este delincuente, de nacionalidad portuguesa, fue revelador para la policía. Era itinerante, multirreincidente, sin domicilio y utilizaba hasta cinco identidades diferentes. Le constaban 33 órdenes de búsqueda y captura, algunas para ingresar en prisión, en su mayor parte por robos con fuerza cometidos en iglesias tanto en Galicia como en Castilla y León. El análisis de los datos de su historial y de los robos perpetrados en Ourense permitió determinar a la policía que el autor podía ser el mismo. un hombre de 59 años al que le constaban 53 detenciones por robos. Puesto a disposición judicial, quedó en libertad.