Los guías turísticos hacen visible su actividad contra el intrusismo

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Un grupo de ourensanos participó en una visita guiada

21 feb 2017 . Actualizado a las 19:27 h.

El día del guía turístico se celebró en la capital con una visita gratuita por la capital. El objetivo de este encuentro no era otro que dar visibilidad al trabajo que hacen estos profesionales. Pero sirvió, además, para que un grupo de vecinos descubrieran secretos de la ciudad que desconocían. Rosa Mari Dorado fue una de las anfitrionas de la cita que se inició en los jardinillos del Padre Feijoo, en donde hizo un pequeño resumen del origen del nombre de la ciudad, que calificó como el Mediterráneo de Galicia. Siguió su explicación por Lamas Carvajal y la calle San Miguel. Habló de la importancia del textil en la vida comercial de la ciudad. De los diseñadores famosos fruto de una sociedad en la que el negocio del textil fue en su día muy importante, destacando el hilo de camisería, reconocido en toda España. La plaza de Eironciño dos Cabaleiros, cerca de una de las entradas antiguas de la ciudad, las plaza de Santa Eufemia y San Martiño fueron la antesala a la entrada en la catedral, en donde terminó la visita. «La sensación ha sido muy buena. Se nota en la cara de los participantes», afirmó Rosa Mari Dorado. Lo que más impresionó a los visitantes, muchos de ellos alumnos de A Farixa, fue la catedral. En su interior disfrutaron de una imagen única y descubrieron que hace muchos años dentro había mucha más luz, antes de que se tapiaran algunas ventanas para hacer nuevas capillas.

La guía turística afirmó que lo primero que asombra a los turistas que llegan a la ciudad y que bajan de los autobuses en la Alameda es la arquitectura modernista de los edificios. Una primera impresión que les abre los ojos a una ciudad que, normalmente, desconocen. Detrás de la jornada estuvo también la visibilización de un trabajo profesional que, según Rosa Mari Dorado, requiere de muchas horas de estudio y preparación: «Somos gente formada. Nuestro trabajo está reglado y requiere una titulación. Y hay que reivindicarlo».