«A la hora de tomar decisiones, veo más cordura fuera de la universidad»

Marta Vázquez Fernández
marta Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Claudio Cerdeiriña, docente e investigador, participó activamente en la defensa de la titulación de Física

22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser físico siempre fue su vocación aunque eso lo descubrió cuando, tras descartar otras opciones que consideraba más complejas, se decidió por matricularse en la facultad, en Santiago. Fue entonces cuando Claudio Cerdeiriña, que ya desde pequeño era muy aficionado tanto a esta ciencia como a las matemáticas, encontró su camino, del que nunca se ha apartado. Hoy es uno de los profesores que imparten docencia en la recién estrenada titulación de Ingeniería Aeroespacial, aunque su primer contacto con las aulas lo tuvo en la licenciatura de Física. «Meses antes de terminar la carrera, en el año 1994, escuché que se ponía en marcha la carrera en Ourense, así que se me abrió esa posibilidad con la que yo no había contado», recuerda ahora. Poco tiempo antes se había decidido cerrar en Ourense Biología y Química, así que se optó por otra materia para compensar la pérdida. Esa fue su oportunidad. «Se me presentó la ocasión ideal para hacer un doctorado y además me apetecía dedicarme a la docencia, así que me puse en contacto con Luis Romaní, que luego fue mi director de tesis, y así fue como caí en otro de los grandes aciertos de mi vida, en la que ha habido muchas cosas que han pasado por casualidad», asegura.

Supo, de hecho, que no se había equivocado, desde el primer minuto que compartió en clase con los estudiantes. «El contacto con los alumnos fue muy bueno desde el principio, sentí que comunicaba con ellos, es algo que siempre ha ido bien. Empecé en las becas de apoyo a la docencia práctica en laboratorios y di clases a los integrantes de las últimas promociones de Química, que por entonces ya se estaba extinguiendo». Aún hoy considera que la resolución de cerrar aquellas dos titulaciones, que se habían impartido en Ourense desde 1973, y de activar Física, fue equivocada. «Creo que no fue una decisión muy meditada porque realmente lo que había en el campus eran químicos y biólogos, pienso que hubiese sido bueno dejar las ingenierías en Vigo y utilizar el campus provincial para la parte más científica, pero no se hizo y lo que pasó ha tenido una historia de luchas y reivindicaciones y un sentimiento de discriminación hacia Ourense que sigue latente», asegura, convencido de que «en las decisiones que tienen que ver con el ámbito universitario, veo que hay más cordura fuera de la institución académica que dentro de ella, y ese es un problema que afecta a todo el sistema universitario español, que tiene una estructura casi feudal. Lo ocurrido en Ourense es un reflejo de todo ello».

Un episodio controvertido

Tras quince años como docente en Física, él mismo se vio implicado en el cierre de otra titulación, la suya propia, que los tribunales llegaron a declarar ilegal tiempo después. Junto a sus compañeros y con el respaldo de una parte importante de la sociedad ourensana, se implicó entonces al cien por cien en la lucha por tratar de recuperarla, protagonizando así uno de los episodios más polémicos y controvertidos del campus de Ourense, sobre el que se han escrito tantas como mil noticias. Las tiene contadas. «Con el cierre de Física el campus y, en general, la Universidad de Vigo, perdieron una titulación buena. Todas las universidades importantes tienen carreras de Física y aquí se ha quedado en el camino un bastión importante en la parte científica, y también en la tecnológica. Hacer tecnología partiendo de los fundamentos es algo a lo que una institución académica no debe renunciar nunca, y la de Vigo lo ha hecho», advierte, reconociendo además que, desde la plataforma pro campus, no renuncian a seguir reclamándola. «No nos han dado razones de peso para no pedirla, pero retomaremos la petición en el momento adecuado», adelanta.

Echando la vista atrás, valora lo positivo y no se arrepiente de los pasos dados, sobre todo de esos que dio por casualidad. Aquel pabellón que antaño fue un hospital y hoy es sede de la escuela de Ingeniería Aeroespacial, es su rincón. «Toda mi vida ha orbitado en torno a este edificio».

 

Un científico que ha trabajado en prestigiosas universidades

Durante su carrera Claudio Cerdeiriña ha participado en investigaciones científicas desarrolladas en universidades extranjeras. Desde el 2001 han sido casi dos años de trabajo repartidos en distintas etapas. «Hacer esto ha supuesto el esfuerzo de compatibilizarlo con el trabajo de Ourense y separarme de mi familia», asegura el docente e investigador que, sin embargo, valora el aspecto positivo de ese sacrificio. «Es una parte de mi trabajo que me ha aportado muchísimo y me siento muy orgulloso de haberlo hecho». Esos trabajos se han desarrollado en universidades de prestigio como Maryland, UCLA, Cornell y Princeton. Además, ha dirigido cinco tesis doctorales y suma más de veinte años de trayectoria en la Universidad de Vigo, siempre investigando en el campo de la Física. Acumula más de 60 artículos publicados en revistas científicas y su actividad actual se centra en el trabajo teórico-experimental, en el marco de la investigación básica, de diversos aspectos da física de la «materia condensada blanda».

Quién es. Profesión. Su rincón.

Quién es. Claudio Cerdeiriña nació en 1971 en Madrid. Su familia, ourensana, regresó a la provincia cuando él tenía 3 años.

Profesión. Es profesor de Física en la Escuela de Ingeniería Aeronáutica del campus.

Su rincón. Escoge las escaleras del antiguo pabellón de Física. «Siento que el campus es mi sitio, por todo lo que me ha dado, incluyendo el movimiento de los últimos años, que al igual que las estancias en el extranjero, me han permitido ubicarme».