Sí, pero hay luces de Navidad. Esa fue la respuesta irónica que lanzó en medio del último pleno municipal el portavoz de Ourense en Común, Martiño Xosé Vázquez, tras una retahíla de supuestos incumplimientos del gobierno de Ourense que recitaba el portavoz del PSOE, Vázquez Barquero: «Sin presupuestos, sin PXOM, sin contenedores subterráneos, sin ordenanza de veladores, sin plaza de Abastos de A Ponte, sin centro de salud de O Couto, sin expropiaciones en As Burgas, sin centro de parques naturales, sin circunvalación Norte....» Chascarrillos al margen, lo cierto es que de un tiempo a esta parte la ciudad parece más entregada a las formas que al fondo. La diligencia municipal que se observa para tener a tiempo contratadas las luces de Navidad -bienvenidas sean si sirven para reactivar al pequeño comercio- o la cabalgata de Reyes se echan en falta para otras cuestiones de mayor calado. Una de ellas, por ejemplo, es la aprobación del presupuesto municipal. A lo más que ha llegado el gobierno del PP es a presentar a oposición y medios de comunicación un papel con previsiones de ingresos y gastos. Y si grave era que el anterior ejecutivo dejara a la ciudad sin luces navideñas hasta pasado el sorteo de la Lotería o improvisara con un resultado indigno en la Cabalgata de Reyes, mucho más grave era que tuviese a la ciudad con los presupuestos prorrogados indefinidamente o con el PXOM sin aprobar. En lo primero, el gobierno de Jesús Vázquez progresa adecuadamente, pero el examen de calado sigue pendiente. Y la excusa de gobernar en minoría no le servirá, porque ya se la hemos escuchado antes al PSOE.