Más del 85 % de las empresas son negocios familiares

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

La mayoría son de pequeño tamaño y están muy presentes en sectores como la agroalimentación, la pizarra o el textil

06 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las empresas familiares tienen una importancia fundamental en la economía provincial. Los negocios que están gestionados por descendientes de quienes en su día los pusieron en marcha representan un porcentaje altísimo de todos los que están operativos en Ourense y de hecho, se calcula que representan entre el 85 y el 90 % del total, de acuerdo con los datos del último estudio realizado por el Instituto de la Empresa Familiar. Ese porcentaje sitúa en unas 19.500 las firmas que se pueden incluir en esta categoría.

«Son el principal motor de la economía y también del empleo en la provincia de Ourense, por su número y su contribución al PIB», explica Elena Rivo, decana de la facultad de Empresariales y Turismo del campus de Ourense y responsable de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Vigo. Asegura que en su mayoría se trata de pymes e incluso microempresas, si bien «en muchas ocasiones se confunde la empresa familiar con el negocio pequeño, pese a que puede ser de cualquier tamaño, y de hecho en Ourense hay grandes empresas que lo son».

Pese a que este tipo de compañías está presente en todas las actividades económicas, su prevalencia parece clara hoy en día en sectores como el de la pizarra, la agroalimentación, el textil, la automoción, la hostelería y el comercio.

Más protección

Y aunque la crisis de la que todavía se está recuperando la economía ha sido dura para todos, se ha constatado que los negocios familiares se han perdido menos empleos que en resto en los momentos de dificultades. «Ante un comportamiento casi idéntico en la cifra de ventas, las empresas no familiares sacrifican empleo para mantener unos buenos resultados, mientras que las familiares mantienen el número de trabajadores, aún a costa de obtener unos peores resultados», explica un estudio reciente de la cátedra. A esa mayor preocupación por defender a los puestos de trabajo se suman otras ventajas, como «una mayor cohesión o la ilusión de trabajar para un apellido», explica Rivo, quien también advierte de que existen riesgos para estos negocois. «Hay que preparar con antelación el relevo generacional para que pueda llevar al éxito. Además, la empresa tiene sobre todo que ser rentable, sin que el pensar en clave emocional aleje de las necesarias decisiones empresariales, y también es importante tener en cuenta que un negocio de este tipo no puede ser la oficina de empleo de la familia, en el que ir colocando a personas no preparadas, porque eso desincentivaría a los profesionales con talento» explica Rivo.