Un cardiólogo y ex senador del PP pleitea contra el Sergas por un permiso, pues «no está puesto al día»

p. seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La letrada de la administración se pregunta cómo pudo ejercer en su clínica privada si está «limitado»

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobre la mesa del juez y a la espera de sentencia quedó ayer una demanda del ex senador del PP Miguel Pérez de Juan, médico cardiólogo, que acudió a la jurisdicción de lo contencioso-administrativo para pleitear contra la Xunta y reclamar un permiso de medio año. Aunque disfrutó de un mes, según le concedió la gerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), considera que precisa ese tiempo para actualizarse después del paréntesis de ocho años que lo mantuvo alejado de su puesto en la sanidad pública.

La abogada del Sergas se preguntó cómo es que el «reputado cardiólogo» y ex senador del PP Miguel Ángel Pérez de Juan pudo haber mantenido y desempeñado idéntica labor en su clínica privada de Ourense, durante esa etapa de ocho años, si realmente se encuentra profesionalmente tan «limitado» como mantiene en su pleito.

Durante la vista del caso, que corresponde al juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Ourense, el letrado del ex senador del PP afirmó que la negativa del permiso había sido discriminatoria. Sin dejar de admitir que «desconocía totalmente» que Pérez de Juan se hubiera dedicado a la práctica privada de la medicina durante sus ocho años como senador, razonó que esa consulta «un día a la semana» nada tiene que ver con la asistencia hospitalaria.

El alejamiento profesional de la práctica hospitalaria hace que el demandante, el cardiólogo Miguel Pérez de Juan «hasta la fecha, en algunas prácticas y en algunos aspectos, está verdaderamente limitado porque no está puesto al día», de acuerdo con las palabras de su abogado en el informe final al juez. Desde se que reincorporó a su puesto el CHUO, el veterano y experimentado cardiólogo «no goza de la presencia de nadie para que lo instruya», según el letrado que defiende su posición.

Un permiso benévolo

La letrada del Sergas calificó de «benévola» la posición de la gerencia del CHUO al haberle concedido un mes, dando por sentado que le podían haber desestimado totalmente la petición. Resalta la abogada, en este punto, cómo en los años en que el cardiólogo no ejerció su actividad profesional en la sanidad pública, al disfrutar de una situación de servicios especiales por haber desempeñado el puesto de senador, mantuvo su clínica privada, con las mismas funciones.

Sobre la presunta diferencia de criterio a la hora de aplicar la norma y conceder permiso, con referencia expresa a la situación de otra senadora en Pontevedra, la abogada del Sergas matizó que en este caso también se había concedido un primer permiso de un mes, como a Pérez de Juan. Con la diferencia de que la funcionaria de Pontevedra solicitó luego una prórroga de cinco meses, que le fue concedida por la Dirección Xeral de Recursos Humanos del Sergas.

Se pregunta la letrada del Sergas cómo pudo ejercer en su clínica privada si está «limitado»