El técnico espera recuperar efectivos y realizar una gran segunda vuelta
26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No son los mejores momentos para el Pabellón Ourense, que sumó una dolorosa derrota el pasado sábado ante el Areosa (0-4), como reconoce su técnico Guillermo García: «Los jugadores dieron el 200 % y no se merecían una derrota tan contundente». Pero llegó. «Fue tras nuestro peor partido, porque en el resto de la temporada hemos competido bien, incluso con todas las circunstancias que nos llevan perseguido», asegura el entrenador. Reconoce que la situación actual del equipo, penúltimo con solo cuatro puntos, «viene por un cúmulo de circunstancias que no es normal que se den juntas en una temporada». Se trata de unas circunstancias que afectaron a los jugadores clave de la columna vertebral del equipo por su mayor experiencia «con dos lesiones de rodilla, otra de peroné, otra baja por un tema de infecciones y una sanción de cuatro partidos». Eso ha tenido consecuencias sobre los jugadores más jóvenes: «Han tenido que tomar las riendas y lo cierto es que lo están haciendo muy bien, pero está claro que no nos llega y tenemos que recuperar cuanto antes a todo el bloque».
Cambios inmediatos
La recuperación, asegura, todavía tardará unos partidos: «Una cosa es el alta médica y otra la competitiva». Pero antes de que eso se produzca el objetivo es que el equipo no se hunda y los futbolistas puedan recuperar la línea de juego de principio de temporada y sobre todo consigan sumar el mayor número de puntos posibles que los coloquen en una buena situación de cara a una segunda vuelta «en la que tenemos que cimentar la permanencia». Para ello ya llevará a la práctica para el choque ante el Val Miñor cambios en el sistema de juego. «Habrá un reseteo en la plantilla incluyendo nuevos jugadores para reactivarlos recuperando la chispa buscando un punto de inflexión»», apunta García.
A pesar de la situación por la que atraviesa se muestra optimista: «La motivación es máxima de sacar adelante este reto con el gran trabajo que realizan los jugadores, sobre todo los que debían tener una época de aprendizaje y la están pasando teniendo que llevar el peso del equipo. Mi ilusión es máxima de cara al futuro y estoy convencido que si no vienen más contratiempos volveremos a conseguir el reto de la permanencia en la categoría».