Crece la demanda de estudios de posgrado en el campus local

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

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Los universitarios buscan mejorar su formación y especializarse antes de enfrentarse al mercado laboral

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras varios años con baja matriculación y una profunda reorganización del mapa de títulos, la oferta de posgrado del campus de Ourense remonta y consigue cada curso sumar nuevos estudiantes. Este año son un total de trece las alternativas entre las que pueden escoger los alumnos que quieran continuar su formación, bien porque no ven alternativas laborales próximas, o bien porque buscan la especialización en un ámbito determinado. El precio medio de cada máster está en los 1.200 euros.

«En general, tras la puesta en marcha del Plan Bolonia, existe la cultura de que hay que hacer un máster como continuación propia de los estudios de grado», explica Gil Garrote, decano de la faculta de Ciencias. En su centro se imparten dos posgrados, Nutrición, por un lado, y Ciencia y Tecnología Agroalimentaria y Ambiental, por otro. Los dos han conseguido este curso más estudiantes que el pasado y entre ambos suman medio centenar, una cifra que les garantiza continuidad, ya que la Xunta exige un mínimo de veinte alumnos para que se puedan impartir.

«El de ciencia y tecnología está orientado a dar salida a los tres títulos de la facultad y de él han nacido el mayor número de tesis doctorales del campus de Ourense», explica Garrote, que asegura que el perfil más habitual es el del alumno que quiere orientar su carrera hacia la investigación o formarse en ramas específicas de conocimiento, es decir, especializarse.

Tres alternativas existen a día de hoy en la faculta de Empresariales y Turismo. Creación, dirección e innovación en la empresa es una de ellas y este curso ha incorporado algunas modificaciones, tras un año sin impartirse. Se han matriculado 15 estudiantes, por lo que la Universidad de Vigo deberá decidir si continúa el que viene. «Este máster impartese desde o 2008 e xa pasamos o proceso de acreditación», cuenta Ana Gueimonde, su directora. Asegura que las motivaciones de los alumnos son variadas. «O perfil é heteroxéneo, por un lado os que queren especializarse, completar a formación técnica ou de xestión e, por outro, os que queren emprender, montar o seu negocio», explica.

Otro posgrado veterano es el de Turismo, que ya ha cumplido diez años y este curso ha vuelto a incrementar matrícula, con 32 estudiantes. «El objetivo que tienen los matriculados es el de formarse para mejorar laboralmente o encontrar un trabajo lo más adecuado a su capacitación», explica José Antonio Fraiz Brea, director del posgrado, en el que una gran parte de los estudiantes ya tienen trabajo.

La gestión empresarial del deporte es otra de las alternativas de Empresariales, a la que este año se han sumado 24 alumnos que proceden tanto del ámbito económico como del deportivo. «En ambos casos, pretenden profundizar en los aspectos económicos y de gestión del deporte que cada día son más importantes en cualquier ámbito y con diferentes enfoques», explica Patricio Sánchez, su director.

 Profesionalizantes

En algunos casos, pasar por el máster es el camino obligatorio para ejercer una profesión. Es el caso de la abogacía o la enseñanza. En la facultad de Derecho se imparte el de Abogacía, mientras que en Ciencias de la Educación se imparte el de Profesorado, que habilita para el ejercicio de las profesiones de profesor de enseñanza obligatoria, bachillerato, formación profesional y enseñanza de idiomas. Ambos, como es obvio, tienen mucha demanda entre los graduados.

Pese a ser la facultad de menor tamaño del campus, la de Historia también tiene su oferta de formación de posgrado. En estos momentos se imparten dos títulos, si bien uno de ellos, el de Arqueología, es interuniversitario y las clases se imparten en Santiago, con menos de cinco estudiantes de Ourense. Mucha mayor es la matrícula en el máster de Gestión del patrimonio cultural, que también incrementa alumnos este curso y tiene 22 estudiantes.

 Fototónica, no se imparte

El único título que no se está impartiendo este curso es el de Fototónica y tecnologías del láser, que dirige Humberto Michinel. Se debe a varias circunstancias. Debido a la normativa de la Xunta sobre el número de alumnos y a que la Universidad de Santiago se ha descolgado del título -incluyendo contenidos similares en su máster de Fisica- sus promotores han tenido que iniciar un nuevo proceso de verificación. En el último consello de goberno se firmó un acuerdo con la Universidad de A Coruña para su continuidad a partir del curso próximo.

Nace un proyecto para que los posgrados impartan emprendimiento

Conjugar la teoría que se aprende en las aulas universitarias con la realidad del mercado laboral. Esa es la filosofía que llevó a Maruxa Álvarez a embarcarse en Vitamina E, un proyecto empresarial que trata de catalizar el emprendimiento entre los estudiantes. «En las universides no se enseñan este tipo de habilidades», dice. Seguro que sabe de lo que habla, ya que imparte clases de biología en los campus de Ourense y Vigo. «Lo que buscamos no es que monten una empresa, eso es secundario, el objetivo es que a través de una metodológia práctica los participantes desarrollen habilidades que ni siquiera sabían que tenían, y adquieran los recursos necesarios para poner en valor sus capacidades, esas ideas, muchas veces especialmente buenas, que no saben cómo plasmar», explica.

Maruxa Álvarez no está sola en el empeño. «Este es un proyecto colaborativo», afirma. Ella fue la inventora, pero enseguida convenció a Ángeles Pariente y a Elena García, especialistas en comunicación y en recursos humanos, respectivamente, para que se sumaran. Sabía que tanto una como la otra iban a entender mejor que nadie lo que quería hacer. Y es que con ambas había coincidido en San Simón, en la segunda edición del programa internacional 3 Day Startup, una iniciativa surgida en Estados Unidos precisamente para fomentar el espíritu emprendedor de los universiarios, en este caso en formato condensado. En apenas un fin de semana los participantes tienen que completar el proceso de generación de un proyecto empresrial, desde la idea hasta la presentación a potenciales inversores.

La cita se celebra cada dos años y reúne a un máximo de 40 estudiantes o recién egresados. Precisamente a Vigo llegó de la mano de Maruxa Álvarez, que consiguió implicar desde el Campus do Mar a Zona Franca, y por supuesto a un nutrido grupo de mentores relacionados con el sector marítimo. Algunas de las ideas esbozadas en San Simón terminaron teniendo recorrido y plasmandose en proyectos concretos, como el cultivo de algas para usos gastronómicos o la aplicación software para gestionar la cordada de las bateas.

La pregunta que se hizo fue «¿por qué no darle continuidad en las aulas?». Y en eso están. La idea es que Vitamina E termine formando parte de programas de educación reglada en algunos máster. De momento, no es posible dado que ya están elaborados. «Hicimos un piloto que estamos presentando con muy buena acogida», dice.

Ángeles Pariente sostiene que es un nicho de aprendizaje que existe. «Es una necesidad. Hay que acabar con la barrera a la que han de enfrentarse los universitarios cuando rematan la formación teórica: tienen conocimientos pero no saben bien cómo aplicarlos. Vitamina E quiere ser la puerta de la utilidad», afirma.

Coinciden Álvarez y Pariente en que su proyecto, que incluye semianrios a la carta, cursos, talleres... tiene recorrido en todas las facultades y grados. «Con ganas, ilusión y unas pautas es factible dar forma a una idea. No se trata, claro, de hacer la logística de una planta de producción. Lo que ofrecemos son mentores de primer nivel en diferentes campos empresariales a los que de otra forma no tendrían acceso los estudiantes», concluyen.