Sustinea reflexiona este mes sobre a importancia da participación activa dos mozos
02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Sustinea, entidade de Desenvolvemento Sostible, coordina durante esta semana un intercambio juvenil europeo con mozos de Francia, Italia e Galicia. Os responsables das tres asociacións involucradas neste intercambio tivemos a oportunidade de reflexionar sobre a importancia da participación dos mozos neste tipo de experiencias. Todos os días enfrontámonos a infinidade de situacións para as que non fomos preparados na escola nin en ningún outro ámbito formal da educación, sen embargo, de moitísima importancia para un desenvolvemento correcto do individuo.
Os que traballamos neste sector sabemos da importancia da educación non formal na que se fomenta a autonomía das persoas, a socialización, o convite e aposta por unha actitude pro-activa, é dicir, a loita pola exclusión. A participación da mocidade na sociedade é fundamental en dous aspectos: beneficia a propia comunidade na que viven e modela ao mozo dándolle máis oportunidades para o seu futuro. En definitiva, levamos unha semana «viaxando» sen movernos de Ourense. Viaxar fainos mellores persoas porque aporta moitas visións dun mesmo tema e, sen lugar a dúbida, esto enriquécenos. Queremos compartir convosco un pouco desta experiencia deixando que as asociacións convidadas relaten a súa realidade.
Experiencia propia
Damien traballa en Cap-Sud ? Centre d’Animation de Poitiers Sud no bairro de Poitiers sur e falanos de como é o seu traballo, as dificultades e proxectos que ten no centro: «En este barrio hay una gran diversidad de familias: una parte tienen los recursos más altos de Poitiers y otras tienen dificultades económicas y sociales». Explica: «En una parte del barrio, hay un gran número de familias monoparentales, de personas en paro, de jóvenes que no tienen tampoco cualificación ni diploma. La movilidad para ellos es difícil por lo que es complicado encontrar trabajo. Además, hay una parte importante de personas que provienen de la inmigración».
«Francia es una sociedad del trabajo, es decir, que las personas obtienen un reconocimiento social cuando consiguen un empleo. Con la crisis económica, muchas personas no consiguen uno lo que hace que no encuentren lugares donde se sienten reconocidas, donde pueden participar y sentirse parte de la ciudad, llevando a que se sientan excluidas socialmente y que se rompa el lazo social entre personas y con el sistema de participación democrática.
«Muchos jóvenes que acojo en nuestro Centro ? Cap Sur me dicen ‘no creemos más en el sistema político, tú eres animador y tienes que ayudarme a encontrar trabajo’. Cuando escucho estas palabras me doy cuenta que se están perdiendo la capacidad de creer en sí mismos, del poder de una dinámica colectiva de cambio general y, por supuesto, que en nuestro barrio una parte de las personas esperan servicios y ayuda de nuestra parte».
«En nuestro proyecto, la cuestión de la participación individual y colectiva en la comunidad es primordial y por eso pensamos mucho sobre nuestra manera de actuar, es decir, cómo podemos responder de una mejor forma. En los últimos años formándonos continuamente como animadores en psicología, sociología, animación de ocio», afirma. «Así que hoy, intentamos tener otro enfoque, situándonos como animadores-mediadores Por ejemplo, los jóvenes que actúan en nuestra asociación se quejan sobre distintos asuntos: la falta de dinero, una sociedad que no les da empleo... De nuestra parte queremos darle una nueva visión del mundo político que los ha abandonado. Los problemas de nuestros jóvenes son muchos, algunos no los podemos solucionar, como por ejemplo el desempleo, pero intentamos y trabajamos para que podamos ayudar nuestra comunidad con distinta acciones como facilitar el acceso a los alimentos de las personas sin dinero. Desarrollamos un proyecto de alimentación social todos los martes. Sobre la cuestión del empleo y de la movilidad de los jóvenes, nos fuimos a ver juntos el ayuntamiento para que les escuchen y puedan contestar sobre los medios que tenían para actuar». «De otro lado desarrollamos un proyecto de servicio cívico para que los jóvenes actúen haciendo proyectos por su barrio. Otro proyecto permite que las mujeres nos den a conocer sus conocimientos a cambio de una actividad de su elección en nuestra asociación. Los resultados no son inmediatos, pero sabemos que puede cambiar la vida de las personas de nuestro barrio», afirma Damien.
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