Comenzó ayer en el campus de Ourense un congreso internacional para analizar la situación de esta profesión
01 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Reivindicar la figura de los educadores sociales como profesionales necesarios para lograr una escuela inclusiva capaz de afrontar y dar respuestas a los nuevos retos sociales. Es el principal objetivo con el que se puso en marcha ayer en el campus de Ourense el primer congreso internacional de educadores sociales, que se hace confluir con la tercera edición de las Xornadas de Educación Social e Escola. La cita, organizada por Nova Escola Galega y el colegio de educadores sociales gallegos cuenta con la participación de las tres universidades de la comunidad y reúne en Ourense a 150 profesionales y estudiantes que, hasta mañana, profundizarán en el pasado, el presente y el futuro del sector.
Las actividades dieron comienzo ayer en la facultad de Ciencias de la Educación. Las primeras conferencias se centraron en el estado actual de la profesión, la normativa que la regula y la evolución de la figura del educador en los últimos diez años. Xavier Puig, presidente del consejo general nacional, fue el encargado de comenzar las intervenciones ofreciendo una panorámica de la situación. Según explicó, ya en el año 2004 se hizo un posicionamiento reivindicando esta figura dentro de la enseñanza. Eso sí, advirtió que desde entonces los avances logrados han sido distintos dependiendo de cada comunidad autónoma. De hecho, en algunas como Andalucía o Castilla la Mancha no está regulada hasta el momento.
David Galán, profesional extremeño, aseguró que en su comunidad hay un profesional en cada instituto. En Galicia, según explicó Alberto Fernández, la presencia del colectivo en las aulas es siempre a través de programas específicos o colaboraciones.