Justifica la posesión de cuatro gramos de cocaína alegando que la compró para tres amigos

La Voz OURENSE

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La fiscalía solicita para el acusado ocho años de prisión, detenido en un pub de Verín, al ser reincidente

30 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alegó un acusado de tráfico de drogas que la cocaína que tenía en su poder el 11 de febrero del 2015, cuando fue abordado por efectivos de policía de Ourense, era suya y de tres amigos más. F. P. C. explicó que los seis gramos los había adquirido para compartir y que la intención que los cuatro tenían eran desplazarse hasta un piso para consumirla. Las explicaciones no convencieron a la fiscal, que mantuvo su acusación y la petición de condena de ocho años de cárcel y una multa de 4.200 euros.

La representante del ministerio público valora en este caso, más allá de que la cantidad de droga incautada apenas superara los 8,3 gramos, el hecho de que el acusado tiene antecedentes por tráfico de drogas. Estima, además, que las operaciones las hacía utilizando el pub de Verín del que era titular su pareja al ocurrir los hechos. El imputado no solo niega la dedicación al narcotráfico, sino también que estuviera detrás de la barra en ocasiones, como le atribuye la fiscalía para reforzar la acusación.

Aparte de la droga que el acusado tenía en su poder, en la inspección del local apareció otro envoltorio con algo más de dos gramos de cocaína, cuya propiedad se atribuyó otra persona. En el interior del almacén del pub habían aparecido, por otra parte, «útiles necesarios para la preparación de las dosis», incluyendo una báscula de precisión en perfecto estado de funcionamiento y con restos de sustancias estupefacientes, de acuerdo con la versión de la acusación pública.

Esta actuación de la brigada de estupefacientes de la comisaría de policía de Ourense había tenido lugar en fechas tan señaladas en la villa de Verín como son las del entroido, en las que aumenta de forma significativa la presencia de visitantes. Los agentes que intervinieron en la operación admitieron que, a pesar de sus sospechas y la estrecha vigilancia sobre el implicado, no habían llegado a documentar ninguna operación en particular.