El seguimiento de un teléfono robado llevó a una banda que asaltaba viviendas de chinos

La Voz OURENSE

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Dos de los ladrones aceptaron trabajos comunitarios y la expulsión de España por unos hechos entre abril del 2008 y diciembre del 2009

27 sep 2016 . Actualizado a las 10:01 h.

Entre abril del 2008 y diciembre del 2009 cometieron más de veinte robos en otras tantas viviendas dos ciudadanos argelinos que ayer se conformaron con las penas que les propuso el ministerio fiscal para llegar a un acuerdo: en un caso, la expulsión de España durante cinco años; en el otro, un año de trabajos en beneficio de la comunidad. Para sus golpes, estos dos inmigrantes, que actuaban en compañía de otro argelino y un iraquí, que ayer no acudieron a juicio en Ourense, elegían a personas de nacionalidad china. Solo chinos. Vigilaban sus movimientos y al saber que estaban fuera de casa, forzaban la entrada y se apropiaban de joyas, efectos de valor y dinero. El primer golpe lo dieron en abril del 2008 en Valencia. El segundo, un mes después en Ourense, les permitió obtener un botín de 7.500 euros en una vivienda de la calle Bonhome. Los ocho siguientes, hasta abril del 2009, se centraron en Asturias. En uno de ellos, se apropiaron de un teléfono y ahí empezó su fin. La policía pudo comprobar que se encontraba en aquellos lugares donde se producían robos a chinos, incluido un golpe en una vivienda de Lugo y otra en Santiago, en las calles Guardias y Rodríguez de Viguri, respectivamente.

Las correrías de estas cuatro personas pasaron por Burgos, Barcelona, Zaragoza y Granada, donde el 15 de diciembre del 2009 dieron el último golpe conocido.

Las pesquisas policiales permitieron comprobar que en el navegador del Megane utilizado para trasladarse a Ourense aparecía el domicilio del segundo robo.

Que el caso se instruyera en un juzgado de Ourense, en vez de ser en Valencia, obedece a que el juzgado de esta capital se inhibió a favor de Ourense porque aquí se habían realizado gestiones. Ayer quedó cerrado.

La conformidad evitó una vista con cincuenta testigos

El Juzgado de lo Penal 1 había reservado toda la semana para este juicio. Entre perjudicados, dueños de las viviendas arrendadas y policías de las distintas comisarías que intervinieron o recogieron denuncias había 48 personas citadas. El martes empezaban a declarar los testigos. La conformidad evita traslados. Parte de los perjudicados habían renunciado al ejercicio de acciones para reclamar los perjuicios.