Las comparaciones suelen ser odiosas y las generalizaciones, también. Está instalado en el discurso político que España disfruta de una de las mejores sanidades públicas del mundo y, sin embargo, cuando se va a los casos personales, nos encontramos como el del ourensano diagnosticado de cáncer de colon que llevaba esperando por un TAC desde el mes de abril. Una prueba que, según contaba en La Voz, era necesaria para evaluar su tratamiento. Sin duda, los profesionales sanitarios son generalmente buenos y en el hospital de Ourense normalmente se intentará dar una atención adecuada a los pacientes. Sin embargo, las listas de espera siguen siendo un problema y la detección precoz de problemas de salud graves también, por el tiempo que hay que esperar por las pruebas que las detecten. Así que, mientras tanto toca esperar turno y suerte. Como también toca esperar, o pagar, cuando se acude en coche privado al recinto hospitalario. Cualquier gestión o consulta puede llevar horas entre la espera por el médico y la solicitud de la siguiente cita, con lo que la factura del párking privado puede ser bastante elevada. Por eso estaría bien habilitar en la zona nuevas zonas de aparcamiento y, si es posible, que sean a tarifas más reducidas que las del actual aparcamiento, en el que las plazas son diminutas en comparación con el coste por usarlas. Veremos si la propuesta de D.O. en el Concello es atendida o si se busca alguna solución para los miles de usuarios que cada día tienen que aparcar cerca de las instalaciones hospitalarias. En cambio, esperemos que no dejen a los pacientes aparcados en las listas.