Duplicaba el número de despachos con servicio entre las 9.00 y las 23.00 horas
31 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El último día de agosto de 1996 saludaba a los ourensanos que regresaban de las vacaciones estivales con una buena noticia: la ampliación de las guardias diurnas de las farmacias, o lo que es lo mismo, el horario continuado desde las nueve de la mañana a las once de la noche. Hasta ese momento, la capital ourensana disponía de tres farmacias operativas con ese funcionamiento ampliado, pero el Colegio de Farmacéuticos había decidido dar un paso más en el apoyo a la libertad de horarios y se decidía que fueran el doble (6) las que ofrecieran ese servicio ampliado. En aquél momento en la capital ourensana había 56 despachos farmacéuticos. Tras dividir la ciudad en seis distritos, se había fijado que siempre hubiese en cada uno un establecimiento con guardia diurna para que los barrios periféricos tuviesen el mismo servicio que el centro. Además, el entonces presidente del órgano colegial, Rosendo Santamaría, avanzaba que posiblemente con el inicio del nuevo año también se incrementaría el número de oficinas farmacéuticas abiertas por la noche a tres. A juicio de Rosendo Santamarina estas medidas convertirían a Ourense en la ciudad «con el mejor servicio de asistencia de España».