Los usuarios de la playa de la Antena se quejan de la falta de socorristas

carla delgado, r.n.p. OURENSE

OURENSE CIUDAD

Antonio Cortés

«El río tiene sus peligros, con lo que siempre es arriesgado meterse», dice una bañista

30 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las playas fluviales y las zonas termales ausentaron su vigilancia durante la primera parte del verano coincidiendo con la falta de socorristas en las principales playas marítimas de Galicia.

Las pozas de agua termal cuentan ya con socorristas en sus instalaciones. Según los datos aportados por el Concello de Ourense, la piscina de As Burgas cuenta con una persona cubriendo el horario de apertura y cierre; en las zonas del río hay seis personas haciendo turnos de modo que siempre está trabajando cuatro socorristas: uno en la Chavasqueira, uno en Muíño da Veiga y dos en Outariz y Burga de Canedo, cubriendo el horario de 12.00 horas a 20.00 horas.

Dos turistas que visitaron Ourense acudieron a dos de las zonas termales y afirmaron: «Es la primera vez que venimos a la Chavasqueira, fuimos a las de Outariz y sí estaban vigiladas».

En las termas de A Chavasqueira, la socorrista fue establecida por el Concello de Ourense y se encarga de tomar la temperatura del agua, así como de controlar a los bañistas y aconsejar el uso de las duchas antes del baño en las termas. Además, en el recinto se cuenta con un botiquín para primeros auxilios. «Soy un asiduo a la Chavasqueira y todos los años hubo socorrista. Este año solo hay una», comenta José Manuel.

La vigilancia establecida puede que no sea suficiente en la zona del río, contigua a las pozas y de cara a los más pequeños, las instalaciones no cuentan con espacio habilitado para ellos. «Seguro es si estas pendiente de las niñas. No sé si hacen falta más socorristas o mejores instalaciones. Está muy bien lo de las Termas pero el entorno no es seguro. No es un sitio al que suela venir porque no hay ningún rincón habilitado para los niños», explica una madre que acudía a la Chavasqueira con sus dos hijas.

La playa fluvial de Antena estuvo durante todo el verano sin ningún tipo de vigilancia. El verano finaliza y lo hace igual que comenzó, sin socorristas en la zona de baño. Hasta el año 2014, la playa contaba con la vigilancia de los voluntarios de Protección Civil y, en años posteriores, esta pasó a manos de empresas privadas. La ausencia de protección a lo largo de este verano supuso inseguridad entre los bañistas y usuarios que acuden a esta céntrica orilla del Miño. «El río tiene sus peligros con lo que siempre es algo arriesgado meterse sin socorrista y sin nadie que te pueda ayudar si tienes dificultad. Yo no me meto al agua», asegura Begoña, usuaria de la playa fluvial.

La compañera de Begoña, Ana, afirma: «Yo creo que los meses de julio y agosto aquí hay siempre mucha gente y, sobre todo por las tardes, debería haber socorrista».