Las normas que tienen en jaque al urbanismo de Ourense se quedaron a medias

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Cinco años después de que la Xunta aprobara el ordenamiento provisional son más las zonas sin tocar que las ejecutadas

25 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El 29 de septiembre del 2011, el Consello de la Xunta daba luz verde a las normas urbanísticas provisionales de Ourense. Se trataba de quince zonas públicas y quince privadas que, según los planes, permitirían construir 3.900 viviendas, 175.000 metros cuadrados de uso comercial, 30.000 de uso hostelero, 64.000 industrial y 29.100 terciario. A escasos días de que la Justicia dictamine si ese urbanismo provisional se anula o no es buen momento para comprobar el impacto real de esa medida.

En el caso de los ámbitos privados -su inclusión es la que motivó el recurso que tiene en el aire esta ordenación ya que los recurrentes entienden que era obligatoria su exposición al público- fuentes del sector apuntan a que el desarrollo de viviendas ha sido muy limitado. En el terreno de lo público, las actuaciones sin iniciar superan con creces a las ejecutadas o que, al menos, se encuentran en ejecución.

Entre las infraestructuras públicas que se realizaron al abrigo de la ordenación provisional se encuentra el nuevo edificio judicial de Ourense, en la zona de Os Remedios. Avanzada la obra y, por tanto, a salvo de una eventual caída de las normas provisionales se encuentra a escasos metros el centro de salud de O Couto, que solo está pendiente de que se realicen las obras de acceso. Ejecutados y ya en uso para beneficio de los vecinos del barrio de O Cuco está la nueva rampa de acceso. También se ha construido e inaugurado tras diversos avatares el Centro de Coñecemento La Molinera, en el barrio de O Polvorín. Otra actuación que lleva años en uso gracias al urbanismo provisional es el centro deportivo privado de Eiroás. En marcha se encuentran también las obras de acceso al nuevo edificio del CHUO.

Ahí se acaban las buenas noticias. En el capítulo de tareas pendiente se encuentran otros proyectos significativos y que, en caso de que el TSXG tumbe las normas provisionales, quedarían definitivamente paralizados. Es el caso del traslado del matadero a Santa Cruz de Arrabaldo, los ambiciosos proyectos privados para A Chavasqueira y el campo de A Feira, la nueva sede de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, los centros comerciales de Hipercor en Mariñamansa y de Eroski en A Farixa o el centro de salud de Eiroás. En alguno de esos casos hará falta un impulso privado impensable a día de hoy para que las obras se ejecuten, al margen de la decisión que adopte la Justicia.

Deberes casi hechos. Una de las áreas incluidas en las normas provisionales se encontraba en el barrio de O Couto y permitió la construcción del edificio judicial y el centro de salud de O Couto. Esta última actuación se encuentra a la espera de concluirla y de que se ejecuten los accesos. sAnti m. amil

Cambio en el proyecto. Que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil cuente con una sede es un viejo anhelo. Los terrenos previstos en Ponte Lebrona están incluidos en la ordenación provisional. El proyecto pasó por diferentes avatares y hasta se modificó desde el 2011 foto miguel villar

Ni Eroski ni Hipercor. En caso de que la Justicia tumbara la ordenación provisional, los proyectos de Eroski e Hipercor para instalarse en la ciudad sufrirían un nuevo golpe. En todo caso, a día de hoy ambas cadenas han congelado su desembarco en la ciudad al margen del fallo. foto santi m. amil