«Lo deseable es que la Xunta hubiera sido más proactiva informando»

MAR GIL OURENSE

OURENSE CIUDAD

El informe de Sanidade tranquilizó los ánimos frente a los bulos de las redes sociales, destaca la asociación de padres

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Alfonso Mondaray, presidente de la asociación de madres y padres de alumnos del colegio Santa Teresa de Jesús - Carmelitas de Ourense, reflexiona sobre las repercusiones sociales del fallecimiento de una alumna del centro el pasado lunes, sobre la actuación de las distintas partes afectadas, el papel de las redes sociales y las reacciones de las familias. Mondaray se dirige a toda la comunidad educativa con una llamada a la prudencia y a la tranquilidad.

-La repercusión social de la notica fue tremenda en cuanto a temor y alarma.

-El martes, el día después del fallecimiento de la niña, en las redes sociales se levantaron una serie de bulos infundados, cosas falsas como que había más niños afectados, incluso de otros colegios. A partir de los comunicados oficiales que se hicieron públicos esa mañana, sobre todo el de la jefatura territorial de sanidad, se calmaron algo los ánimos. Cuando fui a recoger a los niños al colegio por la tarde, yo mismo pude comprobar que ya se veía otro ánimo.

-La asistencia a las clases, sin embargo, se vio muy afectada ese día.

-Sí, la asistencia fue bastante mermada, pero la situación es variopinta. En el aula de la niña fallecida, curiosamente, fueron casi todos a clase; en cambio, en otras clases de niños más pequeñitos, que ni siquiera tienen contacto físico porque están en otras zonas del colegio, la asistencia fue por debajo del 50%. Todo sucedió dependiendo de cómo funcionó la información. En cada clase hay como un whatsap de los padres de esa clase; dependiendo de los bulos que se levantaron en ese whatsap, los padres actuaron con más alerta o con menos.

-¿Las redes sociales marcaron el ritmo?

-Sí, lo marcaron, si bien es cierto que, cuando apareció el comunicado de la Consellería y se colgó en la plataforma informativa del colegio, ya estábamos todos los padres pendientes, y se calmó algo; los grupos pararon de verter tantos comentarios de bulos.

-¿Hubo fallos en la comunicación?

-Lo más deseable es que la administración hubiera sido más proactiva informando, que lo que hicieron el martes por la mañana lo hubieran hecho el lunes por la tarde y que, como padres, a las 8 de la mañana del martes, cuando fuimos a llevar a los niños al colegio, hubiéramos tenido el informe. Entiendo que ellos tendrán sus problemas de índole técnico, de pruebas, etcétera, pero, aunque sea un comunicado tranquilizando, diciendo estamos haciendo pruebas, etcétera, hubiera sido útil. Creo que se inició tarde el proceso. Lo que echo de menos es que, si el desgraciado fallecimiento de la niña fue sobre las 2 de la tarde, no se iniciase en ese momento todo este gabinete de crisis, más que nada por tranquilizar.

-¿Cuál fue el comportamiento del colegio?

El colegio actuó bien y nos informó al minuto, cumplió con el protocolo. Como presidente del AMPA, me avisó en tiempo real de cuando estaba colgando la información. El comportamiento del colegio fue impecable, no pudo hacer más, porque la autoridad competente en este caso es la Consellería de Sanidade. Nosotros, desde el primer momento, pedimos a la dirección que emitiese algún comunicado, pero ellos no son la autoridad competente y, en cuanto tuvieron un informe de Sanidad, nos avisaron y lo colgaron inmediatamente en la plataforma.

alfonso mondaray PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE MADRES Y PADRES DE CARMELITAS

Con temor todavía e inquietud plasmada en comentarios virtuales y a pie de calle, el colegio Carmelitas empezó a recobrar ayer una normalidad truncada el lunes por el fallecimiento de una alumna a causa de una enfermedad y, sobre todo, por la alarma creada por el temor a un posible contagio.

Ayer hubo todavía niños en cuarentena voluntaria por decisión de sus padres, temerosos pese a los comunicados de las autoridades sanitarias, que consideran innecesario permanecer alejados del centro así como la adopción de otras medidas preventivas.

Pese a ello, la fuerza de los comentarios, sobre todo a través de las redes sociales, y el temor a que las conclusiones médicas no sean todavía definitivas, mantuvo alejados de las aulas a algunos alumnos y acercó a otros a los servicios de urgencias y a las consultas de pediatría de los centros de salud.

Procesos de fiebre o manifestaciones de cansancio, irrelevantes en otros momentos, cobraron ayer y anteayer una importancia inusitada para muchas familias, que llevaron a sus hijos al médico para descartar cualquier posible vínculo con meningitis, encefalitis u otras patologías graves.

Tranquilizar fue la receta que más tuvieron que aplicar los facultativos. Especialmente, comentan en algún centro de salud, por la aún reciente situación en Cataluña, donde han sido diagnosticados numerosos casos de enterovirus en menores de edad, con afectaciones neurológicas de distinta gravedad.